Fundación Integra y Fundación Liderazgo Chile, destacan el valor de la educación emocional en la primera infancia

26-09-2021




Promover que los niños y niñas desarrollen habilidades socioemocionales en sus primeros años de vidas, es fundamental para su futuro, ya que aprenden a reconocer, expresar y regular sus emociones. Y, a través del “aprender haciendo”, ellas/os vinculan el aprendizaje por medio del juego.

“Es vital que el proceso educativo se inicie en la sala cuna y jardín infantil, ya que – además de su entorno familiar– es el primer espacio donde los niños y niñas desarrollan un vínculo emocional”. Así lo afirma Arnaldo Canales, director ejecutivo de Fundación Liderazgo Chile (Flich), entidad con la que Fundación Integra firmó una alianza que busca promover, por medio de diplomados y talleres de Educación Emocional, procesos de aprendizajes sobre el desarrollo de habilidades socioemocionales, que potencien el bienestar de las trabajadoras/res y de los niños y niñas, que forman parte de la institución.
Considerando la importancia de la educación emocional durante la primera infancia, José Manuel Ready, director ejecutivo de Fundación Integra, señala que para seguir entregando educación de calidad a los niños y niñas que asisten a nuestros establecimientos, “es fundamental contar con el apoyo de expertos que entreguen a los equipos educativos, cada vez más herramientas en el ámbito de la educación socioemocional. Esto les permite incentivar a los niños a desarrollar su identidad y fortalecer su autoestima, seguridad y confianza, lo que influye directamente en el proceso de aprendizaje”.
Según Canales lo que vivan los niños y niñas en la primera infancia es vital para el desarrollo de un aprendizaje socioemocional integral. “Por lo tanto, esta etapa tiene suma relevancia, porque es ahí donde los ellos logran, a través del aprender haciendo, a vincular el aprendizaje por medio del juego con esta disposición socioemocional”, explica.
Para que esto suceda, debe haber un cambio de paradigma, que nace de la capacidad que tengan los educadores de “desaprender” o despojarse de antiguos esquemas. “La educación emocional hoy día se sustenta en el desarrollo de la neurociencia y en la investigación que se ha hecho sobre el tema, que señala cómo un niño aprende, a través de un cerebro estimulado”, dice el director ejecutivo de Flich.
Es por esta razón que los educadores, en general, tanto en la primera infancia como en la educación básica y media, deben considerar el aprendizaje socioemocional y el desarrollo de sus propias competencias emocionales. “Esto se traduce en el desarrollo de conciencia emocional, regulación, autonomía y habilidades socioemocionales, así como la asertividad y manejo de conflictos, que son esenciales también para el buen trabajo en equipo de las/os educadoras/es”, menciona.
De acuerdo con Canales, la educación emocional puede construir una mejor sociedad, ya que gran parte de los problemas que hoy tenemos en Chile, están asociados a cifras negativas que indican que niños menores de 5 años no cuentan con una buena salud mental. “La ansiedad, depresión e hiperactividad, son algunos de los factores que han surgido dentro de los muchos estudios que se han realizado en primera infancia, que demuestran cómo la educación emocional se podría anticipar a la enfermedad. Por ello, nuestro mundo emocional puede aportar -significativamente- en la construcción de una mejor relación y sociedad”, explica.

http://www.diarioelheraldo.cl/noticia/fundacion-integra-y-fundacion-liderazgo-chile-destacan-el-valor-de-la-educacion-emocional-en-la-primera-infancia | 19-04-2024 06:04:06