SE HACE COMÚN CONVIVIR ENTRE LA FALSEDAD Y EL ENGAÑO

13-10-2021




Ya entrado el siglo XXI, cuando la sociedad se encuentra definiendo un perfil claro de este nuevo tiempo que nos corresponde vivir, mientras hemos asistido a una revolución sin parangón, sigilosa, agresiva y encubierta; cuando, los medios de comunicación masivos invaden cada territorio, mientras somos presa de señales GPS, localizaciones, identificación de cada individuo a través de redes en señal de microonda y fibra óptica, cuando las distancias se han reducido considerablemente, gracias al aumento de la velocidad de los móviles terrestres, marítimos y aéreos, cuando las pantallas de elementos electrónicos se saturan de información y cuando la política social y comunitaria se presenta a través de los sustratos digitales; entonces, el engaño y la falsedad se hacen presa de nuestra coexistencia social y el diálogo con el otro.
Engaña el que oculta parte de la verdad, miente aquel que descalifica al otro sin mayor argumento, sólo para denostar a aquel que puede ser mi adversario en múltiples ámbitos del quehacer cotidiano de la sociedad; crear íconos falsos es factible en este tiempo que corre; atacar, a través de las comunicaciones masivas al individuo que transita por la vereda del frente, al cual se prestan, fundamentalmente, las campaña políticas de todo rango y orden, descalificar, criticar sin argumento, ofender la honra de las personas, agredir, sin importar la manera o forma de la descalificación, crear embustes artificiales y hacerlos públicos a través de diferentes formatos: Digitales, escritos, redes sociales, panfletos y rayados en lugares públicos, destruyendo las formas de propaganda política en el afán de mermar la posible ventaja del contrincante.
Estamos ad portas de una nueva elección, los comandos políticos se encuentran desplegados y cada candidato prefiere diseñar su campaña política bajo el amparo de diferentes criterios; es necesario que cada quien exponga con veracidad sus argumentos; como sociedad añoramos nuevos senderos de paz y éxito para nuestra patria, que la verdad sea un pilar de sustento de toda campaña; que las necesidades objetivas de cada comunidad estén presentes en la propuesta de todo candidato y esas obras concretas construyan el nuevo Chile del próximo tiempo.
Creo que como electores debemos estar atentos a las definiciones programáticas, económicas, políticas y sociales de cada candidato, que sean los argumentos los que influyan para decidir mi voto político, sin tener miedo a equivocarse mientras la verosimilitud sea el horizonte que cada candidato exponga para definir mi voto.
Abandonemos la falsedad y el engaño, seamos honestos y honrados, propongamos una sana convivencia en la República y decidamos con certeza nuestra opción política que contempla el desarrollo de esta sociedad globalizada del siglo XXI en el próximo tiempo.


Marcelo Sepúlveda, profesor de Retiro

http://www.diarioelheraldo.cl/noticia/se-hace-comn-convivir-entre-la-falsedad-y-el-engao | 25-04-2024 07:04:42