viernes 03 de mayo del 2024
El Diario del Maule Sur
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Hoy
Opinión 20-04-2024
"El despertar hacia la sostenibilidad: El planeta en transición hacia una nueva era de uso responsable de recursos

Pamela Alarcón García
Fundadora de Fundación Educacional y Social para el Desarrollo Sostenible Dónalo, Docente Cft San Agustín, Sede Linares. Licenciada en Trabajo Social, Magistrante en Gestión Ambiental Universidad Viña del Mar, Diplomada en Cambio Climático U de Chile.



El Cambio climático en el ejercicio del Trabajo Social, subraya un componente ético y moral, entre las actividades humanas y cómo éstas, se encuentran estrechamente interrelacionadas en el contexto de la intervención comunitaria y el desarrollo social. La Teología y la ciencia proporcionan una base sólida para comprender el cambio climático y su relación con las actividades antropogénicas, sin embargo, el cambio climático es un desafío multidimensional y profundamente significativo que, no tan solo radica en hechos empíricos, sinó también en una expresión de valores y una responsabilidad hacia la comunidad y el medio ambiente que nos rodea.
En el relato del Génesis 1:31, se menciona; “Y vió Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el sexto día, aquí se destaca la creación cómo una expresión del amor y la bondad, en dónde la naturaleza es una manifestación de la obra de Dios. En este sentido, tanto la Biblia como la ciencia nos ofrecen perspectivas complementarias sobre los eventos meteorológicos y catastróficos. Aunque las actividades humanas en los tiempos bíblicos no tuvieron el mismo impacto global que en nuestros tiempos, es probable que hayan tenido consecuencias locales en los ecosistemas y en el clima regional, debido al aumento de la población, el desarrollo tecnológico y la industrialización. La Biblia, ha sido un compendio de relatos históricos, proféticos y espirituales, que ofrecen una visión única de estos eventos. Por ejemplo, Moisés, en el libro del Génesis, narra el Diluvio Universal, mientras que Isaías en el Antiguo Testamento profetiza sobre desastres naturales.
A lo largo de décadas de investigación y estudios científicos, se ha acumulado una amplia evidencia que respalda la idea de que el cambio climático es real, está ocurriendo y está siendo impulsado principalmente por las actividades humanas y la escasa conciencia del hombre como género humano en lo que respecta a su responsabilidad por el cuidado de la naturaleza y el respeto por la mayordomía que como seres humanos tenemos ante ella, el deber humano de cuidar y administrar adecuadamente el entorno natural en el que vivimos. El concepto de mayordomía está arraigado en diversas creencias religiosas, éticas y filosóficas, y también se ha abordado desde perspectivas científicas y ambientales. Desde aproximadamente 1950, hemos sido testigos de cambios significativos en una variedad de fenómenos meteorológicos y climáticos, cuyas consecuencias han sido profundamente catastróficas; Ola de calor europea (2003): Una ola de calor sin precedentes afectó a Europa en el verano de 2003, causando la muerte de decenas de miles de personas debido a las altas temperaturas, Supertifón Haiyan (2013): Haiyan, uno de los tifones más fuertes jamás registrados, azotó las Filipinas en noviembre de 2013, Sequía en el Cuerno de África (2011): Una prolongada sequía afectó a varios países del Cuerno de África, incluyendo Somalia, Etiopía y Kenia, causando una grave crisis humanitaria con escasez de alimentos, agua y refugio, incendios forestales en Australia (2019-2020)
La sociedad está experimentando un proceso de transición hacia un pensamiento más sostenible y de cuidado con la naturaleza, aquí es dónde la crisis climática es una de las mayores amenazas y a su vez, en ella encontramos nuevas oportunidades, existe la responsabilidad moral de proteger el medio ambiente, por ello es importante integrar la dimensión ambiental en el campo del Trabajo Social, promoviendo prácticas sostenibles y respetuosas con el entorno en todas las áreas de intervención, potenciar estilos de vida más conscientes y eco-friendly. La innovación tecnológica ha permitido el desarrollo de soluciones más sostenibles en áreas como la energía renovable, la eficiencia energética, la agricultura regenerativa y la gestión de residuos. Estas tecnologías están facilitando la transición hacia una economía más verde y circular. En Apocalipsis 21:1-5, Dios revela a Juan una visión asombrosa del futuro: una nueva tierra y un nuevo cielo, donde toda la creación será renovada y restaurada por completo.
Esta visión nos ofrece una esperanza profunda y reconfortante, especialmente en medio de los desafíos y las dificultades que enfrentamos en este mundo, para ello, es crucial, informar, investigar y educar fomentando en los futuros, profesionales, niños y jóvenes del mañana, una nueva conciencia crítica y un compromiso activo con el uso de los recursos para implementar estrategias efectivas que mitiguen los impactos del cambio climático y promueven la resiliencia comunitaria. Esto implica analizar: “cómo las actividades que realizamos en nuestros espacios cotidianos pueden afectar nuestro bienestar, tanto de manera positiva como negativa, y cómo pueden contribuir a la aparición o exacerbación de problemas sociales, económicos y ambientales.


Freddy Mora | Imprimir | 249