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jueves 03 de julio del 2025
Opinión 22-09-2021
ME ADMIRO…
Me admiro ante la indolencia, ante no procurar atender la necesidad del otro, validar el auto beneficio, despreocuparse del vecindario, privilegiar el individualismo. Me admiro ante la miseria, ante la vulnerabilidad de tantos y tantos congéneres que aguardan un tiempo mejor para su existencia terrestre. Siempre es posible equilibrar el modelo de distribución de la riqueza, la forma debe cambiar, debemos tomar consciencia que nuestro prójimo merece y necesita el apoyo de quienes más disponen para lograr una sana convivencia social. El estado, las autoridades y el mundo privado deben coordinar una mejoría de las rentas y el acompañamiento a los más necesitados, debemos ser solidarios y ponernos en el lugar del otro.
La adquisición de medios materiales es una epidemia global durante el tiempo que corre, competir por la adquisición de ingresos económicos y el acumular la riqueza; no basta un buen pasar, siempre aparecen nuevas necesidades las cuales requieren financiamiento y entonces, no importa la forma de conseguir recursos, lo vital e importante es disponer de ellos.
El compromiso de la sociedad global debe ser mitigar las necesidades, acompañar al más desvalido, a distribuir equitativamente la riqueza, preocuparnos de nuestros adultos mayores y mejorar las pensiones, reestructurar la administración de los fondos de pensiones, mejorar el sistema de salud y la educación pública municipal, ofrecer mejores oportunidades educativas a niños y jóvenes, mejorar las rentas y ofrecer múltiples opciones de trabajo, validar una mejora en la calidad de vida, disponer de actividades para el buen uso del tiempo de ocio y permitir el descanso adecuado.
Me admiro, durante el desarrollo de esta pandemia, ante la falta de solidaridad con el otro, aún no hemos podido controlar el Covid-19 y muchos no cumplen con las normas básicas de cuidado dados por la autoridad sanitaria, única manera de combatir el contagio del Coronavirus. Entonces, también es fundamental la prevención, el cuidado y auto cuidado, pues, aún no estamos dados de alta de este mortal virus.
Me admiro, en el rostro del niño pequeño que duerme, ante la paz y quietud en su semblante aguardando una prolongada existencia sobre este planeta; pero, así también, siendo participe de las diferencias sociales que con el correr de los años se hará evidente entre unos y otros dependiendo de la cuna en la cual fueron arropado.
Me admiro ante este planeta vital que nos cobija y que ofrece cientos y millones de oportunidades diversas de disfrutar en el medio natural donde habitamos, ante las maravillas que aparecen por todas partes para guiar nuestros pasos hacia un tiempo mejor.
(Marcelo Sepúlveda, profesor de Retiro)
Freddy Mora | Imprimir | 472