viernes 10 de mayo del 2024
El Diario del Maule Sur
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Hoy
Opinión 20-07-2022
Rari, tierra generosa en el Maule Sur

Marcelo Sepúlveda, profesor de Retiro

Qué bendición el agua de lluvia y la nieve en este lado del mundo! Se agradece al alto cielo y la voluntad del universo que trasciende más allá de esta franja de tierra, es como el camino serpenteante que va dando vuelta entre los recodos del sendero de la pre-cordillera generosa en RARI lugar sagrado para mi madre y toda nuestra familia, allí donde con el crin de caballo y vegetales se fabrican las piezas únicas que recorren el mundo.
Un saludo afectuoso a las tejedoras de Rari, allí donde se fabrican mariposas y marca libros o cualquier figura que se puede imaginar, aún, recuerdo los dedos de mi madre entretejiendo el crin con una habilidad portentosa, de hecho algo aprendí.
Rari es la ruta de los cerros, alguna vez con mi abuelo recorrimos aquellos senderos iluminados por la luz de la luna cuando se escondió, en alguna parte, el secretos de la sabiduría antiquísima; soy parte de aquella generación de mujeres y hombres que construyeron un nombre único para una tierra única.
Pasar el puente sobre el estero y seguir derecho; allí se mezcla la tierra y el barro para ofrecer al visitante un baño natural que santigua después de tres días, conocer la Monja y toda su historia durante los albores de la República y algo más. Caminar en la ruta del canal sobre el cerro donde las raíces de los álamos se estiraron para ofrecer una especial materia prima para el tejido en Crin, que luego fue sustituido por el vegetal importado desde otras latitudes. Así mismo, conocer el secretos de las hierbas y mistos especiales para dar color al crin, ahora también replicado con otros productos.
Las aguas termales dan relajo al visitante y en este pleno invierno nos saluda con abundancia, lava el campo y la ciudad, nos libera y nos conduce, nos hace aguardar una bella primavera y un generoso verano, esta es la rueda interminable de la existencia sobre nuestro planeta y el cambio irrepetible del día a día y el quehacer cotidiano.
Hoy, me es necesario, obligatorio y prudente recordar a la tía Keti y su larga nonagenaria vida quien nos ha dejado en este mundo para acompañarnos desde el otro Reino; saludar, por este medio, a la extensa familia y ofrecer nuestras condolencias ante la irreparable pérdida, vivimos juntos el dolor de la partida; pero, seguros en la resurrección. (Q.E.P.D)
Freddy Mora | Imprimir | 503