Hoy
lunes 30 de junio del 2025
Opinión 03-06-2021
CENTENARIO DE LA ESCUELA DE ARTILLERIA DE LINARES
A contar de hoy y en varios capítulos, daremos a conocer los orígenes de la fundación de la Escuela de Artillería de Linares, desde los primeros afanes de los linarenses, su creación en 1921 y hasta 1930, cuando se consolida en la Provincia y el país. (De nuestro libro inédito, Historia Militar de Linares)
CAPITULO I
LAS PRIMERAS GESTIONES PARA UN CUARTEL MILITAR EN LINARES
Con una tradición castrense y artillera ( los cañones instalados por el General Carrera en los cerros de Bobadilla en 1813 y el recordado Regimiento Linares de 1880) siempre vigente en la conciencia y en los afanes de los linarenses, la idea de contar con un Cuartel Militar empezó a tomar fuerza desde 1906 y, especialmente, ante la proximidad del primer Centenario de la Independencia, donde la Toma de Linares por O’Higgins y la Sorpresa de Yerbas Buenas – ambas de abril de 1813 – eran baluartes que se exhibían con orgullo ante el país.
El 7 de enero de 1906, se dio a conocer la inquietud del municipio local por dar una fisonomía de mayor progreso a Linares. Se dispuso confeccionar un plano para construir un colector de aguas, a fin de traer y llevar el vital elemento desde y hacia las casas.
Pero además, se gestionó el levantamiento de un mapa general de la ciudad, para establecer terrenos disponibles, destinados a futuras obras públicas, entre ellas, la eventual gestión para traer un Cuartel Militar.
Consecuente con ese espíritu, el Coronel don Enrique Phillips, Comandante del Batallón Chillán, dirigió una nota a la Intendencia de Linares, sugiriendo efectuar un concurso para perpetuar y dar destacada relevancia a la hazaña de O’Higgins, ya mencionada, de tomarse militarmente la villa de Linares. La solicitud del oficial– quien fuera incansable defensor de las glorias del ejército – exalta el espíritu de los linarenses en este aspecto.
Pero además, se suceden actos que la prensa destaca, como la compra efectuada por el General Estanislao del Canto de una quinta en el sector de Copihue, próximo a Retiro, en donde el ilustre oficial mantendría una escuela para niños pobres.
De igual forma, se resalta que, conforme la reorganización del ejército, el gobierno ha resuelto crear un nuevo regimiento de infantería, que llevará el nombre de Caupolicán, a lo cual se agregarían cuatro compañías de trenes.
LAS DILIGENCIAS INICIALES
En abril de 1907, una amplia crónica periodística, inició, ya sin vacilaciones, la tarea de priorizar en primer lugar la necesidad de traer a Linares una Unidad Castrense: Hasta hoy esta ciudad – decía la nota – cabecera de provincia, ha carecido de guarnición militar, pero desde hace tiempo los vecinos y las autoridades militares están empeñadas en que se satisfaga una necesidad cada día más sentida.
La nueva opción que hacía abrigar esperanzas a los linarenses, era la dictación de un Decreto Supremo del Ministerio de Guerra del 15 de mayo de 1907, mediante el cual se destinaba al Regimiento de Caballería Lanceros del General Cruz Número 5, a la guarnición de Linares, el cual estaba radicado en Viña del Mar.
Sin embargo, apenas publicada esa resolución, se informaba que el cambio dispuesto no podría efectuarse, por cuanto era necesario, en forma previa, crear la Escuela de Tiro y Gimnasia.
Pero, las autoridades linarenses, ya interiorizadas del tema, sugerían que, en cambio, sería más económico, disponer el traslado desde Cauquenes del Regimiento Chorrillos Número 3, resaltando como principal ventaja, lo oneroso que salía para el fisco, mantener la Unidad en esa ciudad, al revés de Linares, donde los productos agrícolas eran de mejor precio.
Linares llevó este esfuerzo, incluso al hecho de oponerse a la segregación territorial, para la eventual creación de nuevas comunas, a fin que la jurisdicción del eventual cuerpo de Ejército a instalarse en la provincia, no viese mermado su campo de acción.
El Intendente de Linares don Santiago Vivanco, en marzo de 1907, por su parte, convocó a un cabido abierto para el 14 de marzo de 1907 con el propósito de debatir dos temas que, por esos días, eran de fundamental importancia para la zona: uno, la construcción del ferrocarril desde Linares a Panimávida y Colbún y, el otro, la autoridad provincial lo mantendría en reserva hasta efectuarse la reunión. Pero la prensa logró establecer que éste se refería a la solicitud hecha al gobierno para instalar un regimiento en la ciudad.
En la reunión efectuada, la autoridad provincial, como ya se dijo, dio cuenta de las gestiones efectuadas para el inicio de las obras del ramal ferroviario al oriente de la ciudad.
En lo referido a la Unidad Militar, el Intendente manifestó que, tal como era ya sabido, el gobierno había decretado el traslado del Regimiento del Lanceros del General Cruz N° 5 a Linares, pero ello implicaba un gasto anexo – que era el de construir un cuartel para la residencia del cuerpo castrense - que el gobierno no estaba en condiciones de asumir y, si tuviese la voluntad y los medios, debía materializarse mediante una ley que sería de larga gestación.
Se designó, en consecuencia, una comisión para buscar casa para el cuartel del regimiento que eventualmente llegaría a Linares.
(Continuará)
JAIME GONZALEZ COLVILLE
Academia Chilena de la Historia
Freddy Mora | Imprimir | 1922
Otras noticias

Contabilidad pública y legalidad: el registro de los hechos económicos…

La urgencia de formar emprendedores con visión digital y global

La IA y el regreso de Aristóteles

SOLEMNIDAD SAN PEDRO Y SAN PABLO - TIEMPO ORDINARIO CICLO "C"…

El Maule se consolida como un destino turístico clave para las vacaciones…