“Canta el gato miau miau
Mientras al frente
Un perro aburrido se muerde la cola.
Plop”

Derrumbaron la hermosa casa de los símbolos
Renovar la tesitura poética decían
Hasta que vomitaron cuchillos con filos de papel.
¿Adónde van los cuchillos?
¿Por qué laceran la creada belleza de las manos?
¿Por qué cortan el cordón con el dios de la palabra?
Pasó el tiempo
Agitado persigue un columpio
Y con la brizna repite
“Todo regresa a su origen
Cuando cae marchito el péndulo”.
Entonces tronaran las musas de antaño
Veremos cristales en la punta de los dedos
Las hojas se pintarán de colores pasteles
El viento del sur volverá majestuoso
Florecerá mármol en los troncos australes.
Y enmudecidos miraremos sucumbir la tiranía
Que oprimió el beso fértil de la noche
El beso más ansiado que nunca alcanzamos.
Será entonces cuando mi canto
Se iluminará con pájaros de fuego
que llevarán bajo sus alas
Miríadas de palabras que no pesan
Porque siempre estuvieron cargadas de estéril
Insignificancia.



(Carlos Wistuba)