Es patético leer desde Brasil cómo fue el desenlace de las elecciones chilenas de este fin de semana. La verdad es que de desenlace tuvo poco, puesto era muy predecible aún desde la distancia.

Aquí en Brasil los medios titularon que había sido un gran triunfo de la izquierda chilena y consecuentemente una gran derrota de la derecha chilena. Cabe señalar, que al igual que en Chile, los grandes grupos periodísticos de Brasil están en manos de la izquierda, Globo por ejemplo y esas noticias sobre los resultados chilenos tuvieron todo el realce de neones que ciertamente no habría tenido el resultado inverso.

En los albores del gobierno de Jair Bolsonaro, el presidente de Chile se mostró muy “amigo” del de Brasil, amistad que se vio reforzada cuando Piñera le “prestó ropa” en la crisis del gran incendio de Amazonas de agosto de 2019. Señaló entonces Piñera, que “el presidente de Brasil estaba haciendo todo lo necesario para combatir este siniestro”. A esa altura Bolsonaro aún contaba con una popularidad enorme, así que las palabras de Piñera tuvieron todo el eco que ciertamente él esperaba.

Con el paso del tiempo esta “amistad” se fue acabando fruto de ciertas acciones de Piñera, como por ejemplo cuando defendió a su también “amiga” Michelle Bachelet de los dichos de Bolsonaro.

Para contextualizar, el asunto fue más o menos así.

En septiembre de 2019 la alta comisionada para los DD.HH., quien poco antes le había dado unas “palmaditas” al dictador Maduro, señaló esta vez de forma enérgica, que posterior a la asunción de Bolsonaro, en Brasil hubo “una reducción del espacio democrático” y “un aumento de la violencia policial”. Ninguna gracia le hizo lo anterior a Bolsonaro quien como acostumbra le lanzó un misil, señalando que “Pinochet al derrotar a la izquierda, entre ellos a su padre, hizo que Chile no fuera otra Cuba.”

Ahí salió entonces “Sir Lancelot” Piñera diciendo que “no comparte de forma alguna los dichos de Bolsonaro, aún más en un tema tan doloroso como la muerte del padre.”

¿Saben lo que pienso?

Seguramente no les debe interesar, pero les diré igual.

Pienso que Sebastián Piñera es la encarnación viviente de Monty Burns, el siniestro personaje de Los Simpsons que representa toda la maldad y el poder que da el dinero, pero que le acostumbra a ir mal pues carece de inteligencia emocional.

Piñera al igual que Burns se rodea de personajes tipo “yes-man” y que ciertamente, aun cuando saben que el camino es otro, no tienen ni la convicción ni el coraje de hacérselo ver.

Y entonces, ¿la derecha perdió?.

Claro que no, la derecha hoy es Kast (el tío), su gente y punto, el resto son “los comparsas” de la izquierda y que hasta se pintan los labios para bailar “bonitas” junto a ellos.


Ricardo Álvarez Vega, contador auditor