Ayer dejó de existir el comerciante Antonio Domingo Guerra Rodríguez, quien era conocido por toda la comunidad linarense como “Toñito”.
Perteneciente a una conocida familia que hizo un significativo aporte al desarrollo del comercio linarense, “Toñito”, destacó por su trabajo de muchos en la Panadería “Santa Ana”, que estaba ubicada en la esquina de Maipú con Chacabuco.
De carácter afable, sencillo, respetuoso y con muy buen humor, se ganó el cariño y aprecio de la comunidad local, que lo reconocía como un auténtico personaje de la ciudad.
Nunca hizo diferencias con las personas, y era común sostener con él gratas conversaciones que giraban en torno a todo lo que estaba relacionado con Linares.
Esposo, padre, abuelo y bisabuelo, dio batalla y ejemplo, pero no pudo superar esta pandemia.
Será trasladado a Santiago para su incineración. La familia, que ha recibido numerosas condolencias, informó que más adelante se oficiará un responso en su memoria, cuando las condiciones sanitarias lo permitan.