Si la pandemia hubiese pegado hace una década, seguramente el salto tecnológico habría sido aún más notorio que la aceleración digital que hemos vivido en los últimos 12 meses. Con el inicio de los confinamientos comenzamos a ver el mundo desde otra perspectiva: la realidad virtual. Museos, parques, bibliotecas y otros espacios que solo existían en la presencialidad abrieron sus puertas desde el acceso remoto y nos permitieron recorrer y conocer lugares que hasta hace unos pocos años atrás solo podían visitarse de manera física. Pero en algún momento volveremos a viajar, ya sea por placer o negocios, y cuando llegue ese día necesitamos contar con la certeza de la seguridad de los procesos en los que son los lugares más concurridos del mundo: los aeropuertos.

La llegada de la Inteligencia Artificial como tecnología de uso masivo tiene un potencial importante en la reactivación del tráfico de pasajeros en aeropuertos de manera segura. Sí, porque a partir del uso de biometría -lectura de huellas dactilares, rostros e incluso el iris- se pueden evitar los contactos físicos en procesos tan propios de los viajes como el chequeo de documentación, check-in, entrega de equipaje, controles de seguridad, apertura de puertas o torniquetes electrónicos, etc. Ya hemos visto cómo en centros comerciales y otros lugares de alta concurrencia de público hay cámaras que detectan la temperatura corporal, junto con dispensadores de alcohol gel sin contacto, entonces, ¿por qué no aplicar el mismo principio a los viajes?

Identificadores, rastreadores y otras tecnologías de seguimiento y trazabilidad online y sin contacto ya se están aplicando en aeropuertos en todo el mundo. Y ¿qué pasa con los datos recolectados? Eso abre un campo nuevo donde, al menos en la Unión Europea ya lo tienen resuelto con el Reglamento general de protección de datos (GDPR, por sus siglas en inglés), el cual provee un marco básico en el uso de los datos biométricos y las obligaciones que deben tener las compañías o instituciones de gobierno que los utilicen.

Gracias a la tecnología será seguro viajar nuevamente. Ahora, solo depende de nosotros quedarnos en casa para que volvamos a recorrer el mundo.

Juan Patricio González Jiménez, Business Solution Manager- Grupo DATCO.