La calle Independencia, en el libro Las calles de Linares, se describe como “la calle principal de Linares, empieza en Yungay y termina en la Avenida del Brasil, frente a la Estación de los Ferrocarriles. Tiene ocho cuadras de extensión y 13.40 m. de ancho, y una calzada pavimentada de 7.55 m. Es la arteria de mayor importancia de la ciudad”
Antes de 1850, Independencia fue una modesta y descuidada callejuela. Por ese entonces, las casas se concentraban hacia el occidente de la iglesia. Después de 1870, cuando se supo que la Estación se construiría en el lugar donde hoy se encuentra.
Los terremotos, del 28 y 39, el aumento de la población, el incremento del comercio y la mayor renta, sirven de aliciente a los propietarios para reedificar sus antiguas casas. Desde 1942, fue fácil observar construcciones nuevas; que reemplazaron algunos vetustos caserones de adobes.
El Club Comercial, el Hotel Royal, Hotel París; el mismo Club Comercial servían de centro a los vecinos de la ciudad, en reuniones sociales. El Hotel Comercio, el Club Radical, verificaban banquetes para personalidades que visitaban la ciudad. El Hotel Linares (luego Hotel Central), fue centro de momentos de alegría y júbilo. En el mismo lugar, estuvo Tienda La Paloma, cuando la adquirió el comerciante Abraham Aburman.
Hubo dos pastelerías emblemáticas, la Pastelería Palet y Pastelería y Confitería Victoria, que siempre mantuvieron una próspera situación.
Por 1877 se dio vida al primer Club Social de la ciudad; organizado en la casa que sirvió de residencia al Obispo Diocesano (Independencia, entre Freire y O’Higgins). Vísperas de la llegada del nuevo siglo se fundó el Club Comercial.
El Presidente Carlos Ibáñez del Campo, propuso fusionar los Clubes Social y Comercial, creándose el Club de Linares. Un proyecto interesante, que no fue realidad. Poco después de 1910, se inició un movimiento para reorganizar las dos entidades y de ellas surge el Club de La Unión; que echó raíces en la casa del agricultor Miguel Cruz.
Mayo, 1938, Arturo Alessandri recibió un homenaje después de visitar La Quinta de Longaví y luego de haber participado en el 17º aniversario de la Escuela de Artillería.
Enero, 1943, se inaugura la ampliación del Club de La Unión. En esa época -Independencia, entre Manuel Rodríguez y Chacabuco-, era considerada el paseo de los linarenses. Luego del terremoto de 2010, vendido el terreno del Club de la Unión, se construyó un edificio de una empresa comercial de cobertura nacional.
Dos circunstancias, en la historia de calle Independencia; que realzan su importancia. Por los años 1911 a 1920, hubo un gran reloj colocado por P. Alejandro Vivanco, frente a su taller, en la esquina con Manuel Rodríguez y trasladado después a la primera cuadra de la Estación.
“Tienda La Maravilla” instaló un hermoso letrero luminoso, que la incultura destruyó en la noche del 16 de mayo de 1935. Posteriormente, la familia Gidi Jalilie repuso el letrero. (Bibliografía: “Las Calles de Linares”, y diario El Heraldo