20-07-2024
Extracto de la presentación del libro del Profesor Jaime González Colville efectuada por Luis Valentín Ferrada, en el Centro de Extensión de la Universidad de Talca,
Entre sus muchos méritos resaltan en esta obra, con trascendencia, el hecho de que ella no es únicamente una historia del tiempo pasado sino abarca la historia de la época presente y, todavía más, sienta bases de una posible historia del futuro de la actividad minera regional.
Esta es la obra de Historia número 34 de este infatigable autor, intelectual e investigador que, gracias a un arduo e ininterrumpido esfuerzo ha consagrado su innegable talento y vocación al noble propósito de enaltecer nuestra Región del Maule.
Rasgo sobresaliente de la obra del Profesor González, es su carácter de sorprendente.
Preciso es confesar que, al examinarla, cuanto más se descubre es el enorme desconocimiento en el que muchos de nosotros nos hemos encontrado respecto de la remarcable importancia de la actividad minera en el Maule. La pasada y la actual.
Algunos habremos sabido un algo pequeño relativo a los antiguos lavaderos de oro de tanta fama desde los lejanos días de la conquista hispana; o, un algo de la que fue la famosa Mina “El Chivato” y sus cuantiosas promesas; o, un algo de lo que pudo ser la gran mina de oro de Putú de la cual cuanto más se extrajo por fin fueron mitos, leyendas y fantasías que el viento del tiempo se llevó.
Pero, en general, hemos permanecido de por vida convencidos de que el destino económico de nuestra Región posee un carácter exclusivamente agrícola, y que el valor de nuestros vinos prodigiosos serían las “vigas maestras” de nuestra economía.
Las informaciones que nos proporciona la obra que se presenta, se constituyen en reveladoras “sorpresas” .
“Sorpresas” que podrán ser, por sobre todo, importantísimas NOTICIAS para las nuevas generaciones que emergen con fuerza en nuestra sociedad regional, porque una poderosa palanca de desarrollo social y económica les espera, al amparo de renovados horizontes que enmarcan una nueva época, con metas, caminos, métodos y nuevos conocimientos de ciencia y tecnología que al presente están produciendo uno de los cambios más gigantescos de nuestra civilización.
Atrás ha quedado el tiempo largo y durísimo de la minería heroica y romántica que tuvo por siglos al oro y la plata como los soberanos indiscutidos de los metales preciosos. El presente es completamente diferente de aquello histórico que se recuerda.
La moderna industria y tecnología asociada a la minería, sus métodos, las ciencias químicas, los recursos de energía, los medios de transportes, de extracción y refinamiento, permiten hallazgos de depósitos mineralógicos que nuestros antiguos abuelos nunca pudieron imaginar.
Aún por sobre esta nueva realidad se alza el hecho singular de que, si en el pasado fueron el oro y la plata los que atrajeron las más altas expectativas (las fiebres) de descubrimiento, hoy son otros aquellos minerales que sostienen el avance de las tecnologías modernas.
Se encuentra establecido en las naciones de más alto desarrollo mundial que existen catorce minerales fundamentales para el desarrollo de la tecnología moderna: el antimonio, el berilio, el cobalto, el espato flúor, el galio, el germanio, el grafito, el indio, el magnesio, el niobio, los metales del grupo del platino (PGM), las tierras raras, el tantalio y el volframio, más otros como el litio.
Nuestro país se destaca como el primer productor mundial de Cobre, Renio, Nitratos y Yodo. Y se ubica entre los mayores productores de Litio, Molibdeno, Plata, Oro, Hierro, Arsénico, Mercurio, Potasio, Boratos, Sal, Azufre y Selenio. Últimamente se identificaron Tierras Raras en el sur del país y se están estudiando otros minerales críticos como el Cobalto, Wolframio, Vanadio, Cesio y Magnesio.
El valor de la producción anual de minerales del país en más de 50.000 millones de dólares. Esta cifra es superior al valor de la producción anual de Canadá, país que tiene un territorio por lo menos 10 veces más grande.
¿Quién sabe hoy, a ciencia cierta, si uno o más de estos minerales requeridos por el desarrollo tecnológico avanzado, existen aún sin descubrirse en nuestro territorio regional?...
Los ejemplos actuales se multiplican en el mundo de las ciencias aplicadas, abriendo nuevos campos de desarrollo en los cuales hay todo un mundo por hacer, descubrir y avanzar.
De lo dicho se desprende que la actividad minera en el mundo, en Chile y en el Maule, experimentará una transformación radical, en cuanto a lo que pudieren considerarse los minerales – distintos del oro, la plata y otros tradicionales – como los elementales para el desarrollo de la tecnología moderna aplicada de última generación.
Entre estos minerales, quizás varios - se encuentren en nuestra Región. Lo que obliga a desarrollar una nueva forma de mirar la actividad minera regional, desafío para el cual tanto nuestras autoridades, universidades, institutos profesionales o técnicos, y las mismas corporaciones gremiales de la minería deben desempeñar un papel decisivo al asumirlo como una realidad.
Para enfrentar con éxito los desafíos del nuevo mundo – en particular el de la Minería - se requiere unir, de una parte el conjunto de valores humanos que iluminó el antiguo tiempo de “la minería heroica” –la capacidad de soñar, de asumir privaciones, desarrollar la paciencia con abnegaciones y Fe imbatibles, para encontrar un día lo que se busca con porfía – con los medios del conocimiento científico y tecnológico más avanzado del presente, y la obtención de aquellos minerales que llamaremos los minerales “modernos”, principal sustento de las ciencias aplicadas al desarrollo humano contemporáneo.
Hay que ser conscientes, en este sentido, de que en nuestro país, lamentablemente, es muy poca la ciencia y las investigaciones científicas que realizamos.
Somos el país que menos invierte en investigación y desarrollo de la OCDE… De hecho, nuestra inversión alcanza el 0,36% aproximadamente del PIB, que comparado a países como Israel (4.25% del PIB), Corea del Sur (4.23%), Suiza (3.36%) y Estados Unidos (2.8%), es muy bajo. En resumen, para que Chile pueda llegar a ser un país del primer mundo, debe incrementar significativamente su investigación y luego innovar y, para ello, no basta con tener un Ministerio de Ciencia y Tecnología, sino que se deben implementar políticas públicas claras y específicas respecto de este tema”. (Dr. Álvaro Aracena. Investigador Escuela de Ingeniería Química PUCV. Publicación UCV)
Gracias al autor de la obra; gracias a la Asociación Gremial Minera del Maule; gracias a la Sociedad Nacional de Minería, y a los visionarios dirigentes de estas dos corporaciones, cuyos esfuerzos nos convocan, estimulan y apremian a pensar en la Región del Maule desde una perspectiva de grandes y renovadas promisiones.
http://www.diarioelheraldo.cl/noticia/-historia-de-la-minera-en-el-maule | 02-08-2025 10:08:25