13-07-2025
JAIME GONZALEZ COLVILLE
Academia Chilena de la Historia
Siempre, usualmente, revisamos con escudriñadora atención, los temas que se refieren a nuestra historia. A veces hacemos observaciones de “buena fe”, en otras ocasiones, se hace necesaria una cirugía mayor. Lo hemos reiterado: la historia es una cencía exacta. En El Heraldo del pasado 11 de julio, la columnista doña Tily Vergara, recordando una visita suya a Isla Negra, alude al velorio y funeral de Neruda, fallecido en Santiago el 23 de septiembre de 1973. Dice que “el ala negra del poder no permitió que el poeta fuese velado en paz”, antes había expresado “destruyeron su casa en Santiago”, agregando que eran mentes “atrofiadas por la ignorancia”
Concordamos con la señora Vergara en que esos días no eran de tranquilidad ni paz. Es cierto.
Pero estas afirmaciones de la señora Vergara nos hace suponer (esperamos así haya sido) que estuvo presente en ese aciago día. Y si lo estuvo, debió presenciar lo siguiente: la noche del 22 de septiembre de 1973, se presentó ante Matilde Urrutia un oficial de Carabineros, quitándose la gorra, le expresó sus condolencias y le refirió que tenía por misión hacer el servicio de resguardo y escolta del velorio y cortejo. Matilde (testimonio por escrito de mi amigo Volodia Teitelboim) le agradeció.
Al día siguiente, (estuvimos presentes en ese histórico momento) seis motos policiales escoltaron el trayecto hasta el Cementerio General. Las filmaciones y fotografías de esos instantes, fueron cuidadosamente ( y mezquinamente) editadas para evitar la presencia de este resguardo. Pero un fotógrafo europeo Chas Gerretsen, dejó testimonio veraz del sepelio, para luego abandonar Chile. En el 2002, mientras estábamos en Madrid, tuvimos la suerte de ver una exposición de su obra, con las imágenes del entierro de Neruda. Ahí se advertían, nítidas, las motos policiales, cuidando el tránsito para dar fluidez al cortejo. Hemos hecho vanos intentos ante diversos Generales Directores de Carabineros para intentar ubicar a quienes, cumpliendo su deber, efectuaron ese servicio.
Es más, mi amigo Luis Valentín Ferrada representó a la ex senadora Isabel Allende y su familia para recuperar las especies y bienes de su hogar, lo cual se logró.
Nuestra segunda observación es sobre el aniversario del Liceo de Talca. Se le atribuyen 198 años. En realidad tiene sólo 181 años. Su acta de fundación está inscrita por el Obispo Cienfuegos ante el Notario Ramón Ortiz de Talca, volumen 44, fojas 324 a 328 el 7 de noviembre de 1840 y ahí dice, claramente que “funda de ahora y para siempre un Instituto Literario en la ciudad de Talca”, basándose (léase bien) en la autorización concedida por el gobierno el 5 de julio de 1827.
Damos cuenta de este hecho en un extenso trabajo de nuestra autoría, publicado en el Boletín de la Academia Chilena de la Historia, No 212 del 2012, página 133 a la 173. Está demás decir que fue aprobado por la unanimidad del consejo editor.
Lo reiteramos, la historia es una ciencia exacta.
Entierro de Neruda. Se observan los motoristas de Carabineros, a ambos costados, escoltando el cortejo
http://www.diarioelheraldo.cl/noticia/-las-inexactitudes-histricas-que-se-transforman-en-verdades-el-entierro-de-neruda-y-la-fundacin-del-el-liceo-de-talca | 17-07-2025 04:07:16