CALLE BRASIL: UN DESENCUENTRO EVITABLE

20-01-2022




En nota publicada en El Heraldo del pasado 15 de enero, el Comité Pro Adelanto del barrio calle Brasil, a través de su directiva, plantea el rechazo al cambio de nombre de la arteria indicada, por el de “Alcalde Alberto Camalez”. Expresan que realizar tal acto, “es darle la espalda a la historia de fundación de nuestra ciudad, que en un principio tenía como límites desde Brasil hasta Yungay”.
Sin entrometernos en una discusión contingente y que no es de nuestro ámbito, estimamos necesario clarificar, respetuosamente, que los dirigentes del citado organismo, en los referentes históricos que aportan, están equivocados.
Al trazarse la Villa de Linares, el 11 de diciembre de 1794, su planta inicial fueron tres cuadras: desde la plaza hasta el oriente y el poniente e igual número hacia el norte y el sur. En lo que concierne a la actual calle Brasil, ésta eran terrenos con abundantes pantanos y lodazales que acumulaban las aguas del invierno. Ocasionalmente la utilizaban viajeros que iban hasta Yerbas Buenas, por cuanto los que se dirigían al sur, Longavì o Parral, lo hacían tomando el descampado que en esa época era la actual calle Brasil, que partía desde Independencia. Hemos narrado en varios artículos y en la Historia de Linares que publicamos en el 2018, que, siglo y medio más tarde, cuando en la década de 1940 se trazó el camino longitudinal (hoy Ruta 5) los linarenses exigieron que dicha vía entrara por Independencia y luego tomara por Yumbel hacia el sur.
Un plano de 1848 nos muestra que, en ese tiempo, lo que hoy es Brasil eran apenas cuatro cuadras, estando ese sector de la villa totalmente despoblado.
La activación de esta calle, aún sin formar, parte en septiembre de 1875, cuando se anuncia la llegada del primer ferrocarril, lo cual ocurre a las dos de la tarde del 5 de noviembre de 1875.
Fue entonces que las calles Max Jara (antes Bellavista), Presidente Ibáñez (antes Nacimiento) y Yerbas Buenas se extendieron sólo hasta Yumbel. Todas estas arterias, recién en 1940 entroncaron con Brasil. La calle Independencia, para llegar hasta la “Avenida Estación” (nombre que se dio a Brasil hasta 1897) se debió rellenar lodazales que venían desde los orígenes de la villa. Pintorescamente, se decía que casi todo lo que hoy es Brasil, desde Maipù y hasta Presidente Ibáñez era en 1870 un virtual “criadero de ranas”.
Ahora bien, el nombre de Brasil le fue dado por el municipio a esa calle el 6 de mayo de 1897, a proposición del regidor don Sandalio Herrera. Una de las razones presuntas para otorgar esta denominación a la avenida en cuestión fue una visita que hicieron marinos del buque “Almirante Barroso”, de ese país, quienes a su vez habían hecho un festejo a los tripulantes del acorazado chileno “Almirante Cochrane” en 1889. En todo caso no hay constancia de que la legaciòn brasileña haya expresado alguna opinión por esta designación. Cabe precisar que las relaciones diplomáticas de ambos países, a nivel de embajador, datan de 1922, durante el gobierno de Alessandri, siendo el primer representante S. Gurgel do Amaral, quien realizó similares funciones en varios países y destacó como escritor.
La avenida llamada Brasil, según refiere don Julio Chacón del Campo (quien alguna vez nos dijo que debía denominarse “calle de los inmigrantes”) fue, desde fines del siglo pasado y tras la llegada del ferrocarril, la arteria de los industriales y comerciantes extranjeros: en ella se instalaron Guillermo Rosenkranz con una acreditada fábrica de cerveza, similar industria, pero de puertas y ventanas ejerció José Vittone. En 1880 abrió sus puertas la Curtiduría Francesa, de Elías Degroux, más tarde adquirida por Luis Voissenat, quien, a su muerte quedó a cargo de su viuda Elizabeth Candelón, casada luego con el francés Pedro Camalez Coudeau, padre del ex Alcalde Alberto Camalez Candelón, que a la muerte de su progenitor, siguió administrando esas faenas. Luis Vernier instaló una fábrica de bebidas gaseosas en el número 165, derivando más tarde a destilado de alcoholes. La familia Agurto Montesinos tuvo el Bar Palermo y el italiano Bernardo Cameratti fue dueño de un almacén en 1906. El francés Alfredo Breuillot instaló una explotación de maderas. Recién en el primer tercio del siglo XX, la calle Brasil recibió alguna preocupación de las autoridades, pavimentándola con adoquines.
Como reflexión final, tal vez sea necesario recordar que, cuando el Alcalde y Concejo linarense resolvieron bautizar al aeródromo de Linares, realizaron una sesión en la cual se analizaron, estudiaron y respaldaron los antecedentes del caso. Estimamos que una acción similar previa tal vez habría evitado este desencuentro respecto del nombre de la calle en cuestiòn.


Foto: Plano de Linares de 1848. A la derecha, la flecha señala el pequeño trazo de la que más tarde sería la calle Brasil.



Jaime González Colville
Academia Chilena de la Historia

http://www.diarioelheraldo.cl/noticia/calle-brasil-un-desencuentro-evitable | 05-05-2025 07:05:09