23-06-2021
Continuamos dando a conocer los orígenes de la fundación de la Escuela de Artillería de Linares, desde los primeros afanes de los linarenses, su creación en 1921 y hasta 1930, cuando se consolida en la Provincia y el país. (De nuestro libro inédito, Historia Militar de Linares
CAPITULO 18
LA DESTINACION DEL GRUPO DE ARTILLERIA GENERAL ALDUNATE A LINARES
En enero de 1919 el Ministerio de Guerra solicitó los planos y presupuestos para iniciar las gestiones administrativas tendientes a construir el Cuartel Militar de Linares, el cual fue remitido prontamente por la Dirección de Obras Públicas.
Por su parte, en marzo, el diputado Luis Ambrosio Concha, confirmó que el Ministerio de Guerra consultó un ítem de $ 75.000 para continuar - de una vez por todas - la construcción del inmueble castrense, a lo cual se agregarían otros $25.000 provenientes de los gastos generales del Ejército.
No obstante, estaba pendiente - y se contaba con ello - el aporte de ladrillos que haría el pueblo de Linares, respaldado por el Municipio. La prensa se hizo eco de esta situación y comento:
“Para efectuar los trabajos la superioridad militar exige que el pueblo de Linares contribuya con los ladrillos; más, como la situación económica general no es a propósito para imponer gabelas al vecindario - que por otra parte está cansado con los repetidos fracasos que esta obra ha tenido - creemos que corresponde al Municipio ponerle el hombro a esta cuota de ladrillos por medio de la operación bancaria que se alcanzó a diseñar en vez pasada y que es de fácil realización. Pero además se dio a conocer por esos días una carta, de fecha 8 de marzo de 1919, enviada por el Coronel Roberto Dartnell Encina a don Arturo Villarroel, integrante del Comité Pro Cuartel donde le explicaba que se ha consultado en el presupuesto de ese año la cantidad de setenta y cinco mil pesos para reiniciar la construcción del Cuartel Militar que se ubica en calle Nacimiento”.
Pero, a su vez expresa que, en conversación con el Coronel Carlos López, Jefe de la Sección Construcciones del Ministerio de Guerra, éste le ha dicho que espera confiado en la ayuda prometida por el pueblo y municipio de Linares, la cual se estima en unos quinientos mil ladrillos, cuyo costo - que según se estima - bordeaba los $ 10.000.
Hago presente - enfatizaba el Coronel Dartnell - que si el pueblo no ayuda en esta construcción, los dineros acordados quedaran en arcas fiscales sin invertir, y por otra parte, aceptaran la oferta del pueblo de
Victoria, que ha pedido espontáneamente al Ministerio que le envíe los planos del cuartel para construirlo, todo por su cuenta y riesgo. Los temores expresados por el Coronel Dartnell en esta nota, pronto se hicieron realidad: el cambio de Alcalde de la Municipalidad, donde asumió Manuel Rozas Ariztía, en septiembre de 1919, sorprendentemente, negó al contratista, cuya propuesta había sido aceptada, y que vino a instalar obras en el Cuartel, los ladrillos que se habían ofrecido. Ante esto, el Ministerio de Guerra dejó sin efecto la adjudicación de las obras.
LINARES SE ALARMA: INTERVIENE EL CORONEL DARTNELL
Lo acontecido, sorprendente e incomprensible, dejó estupefactos a los linarenses. A todos, menos al municipio, por los antecedentes que surgirán luego. El 3 de abril el Intendente convocó a una urgente reunión donde asistió el Diputado Luis Ambrosio Concha. Sin embargo, la concurrencia no fue lo esperado y pese a que se reiteraron los buenos deseos de colaborar en este proyecto, no se formuló un plan a seguir. No es necesario destacar que no concurrió ningún Alcalde ni regidor.
Como lo sucedido amenazaba seriamente los planes de levantar el Cuartel, el Coronel Roberto Dartnell - Sub Intendente General del Ejército -viajó prontamente a Linares y, conjuntamente con el Intendente, convocó a numerosos y destacados vecinos al Club de la Unión. La citación tuvo un carácter enérgico y perentorio. Ante una sala muy concurrida se analizó con realismo y claridad la situación creada por la actitud del municipio. De inmediato se resolvió la ayuda que la comunidad prestaría para la construcción del Cuartel, levantándose en esta ocasión un acta de compromiso de esa sesión. Es necesario destacar que, de todas las reuniones y asambleas que se han detallado, esta es la primera vez que se redactaba un documento de acuerdo por escrito de los pasos a seguir en el cumplimiento de este objetivo. En esto se advierte la firme mano del Coronel Roberto Dartnell.
ACTA
Reunidos los vecinos del Departamento de Linares, oídas las explicaciones dadas por el Sub Intendente General del Ejercito señor don Roberto Dartnell en orden a los propósitos de la Superioridad Militar de dejar sin efecto el Decreto Supremo que aceptó la propuesta para la construcción del Cuartel Militar de esta ciudad a causa de que los vecinos no contribuirán con los elementos ofrecidos, acordaron:
1) Declarar que tienen el firme propósito de cumplir con el ofrecimiento de poner al pie de la obra una cantidad de ochenta mil ladrillos y treinta mil tejas, materiales que se llevaran al pie de la obra en todo el mes de octubre próximo
2) Que para llevar a la práctica el ofrecimiento a que se refiere el número anterior, se ha nombrado un comité compuesto por los señores, Cesar Rozas Urrutia, Humberto Valenzuela V, Arturo Villarroel, Ernesto Merino Segura, Nicanor González, Manuel Gatti, Eduardo Cañas Lira,
Para constancia firman en Linares a 21 de septiembre de 1919: Humberto Valenzuela Vargas, Arturo Villarroel, Ruperto Casanueva, César Rozas Urrutia, Gregorio Carrasco, F. Oliva, Alberto Ortiz F., Pablo Acuña, Manuel Gatti, B. Arlegui, Ernesto Merino, Nicanor González, J. María Muñoz, Julio Leiva, Pedro Ángel Vásquez, Juan G.
Dartnell, A. Lucero, Arturo Villa, Antonio del Solar, Rodolfo Ibáñez, Fernando Villarroel, P. N. Ibáñez, pp R. Sproat, R. Tapia Castro, Carlos Gana, Jove y Bagá, Teodoro Bravo B., P. Mardones, José R. Lara, Roberto Fiegehen, N. y M. González, C. Cruzat, H. Forno, H. Tapia, L Velozo, Santiago Leiva, E. Ruiz S., José G. Correa, L. Bagalde, O. Aris, E. Cañas Lira, H. Cornejo, Julio Contardo, C. Rosenkranz, Luis Fiegehen, Arístides Parada, Juan A. Fuentes, M. González, E. Rebolledo, Alfredo Baeza Yávar, R. del Villar, M. J. Ibáñez, T. Soto mayor, C. García, Francisco D. Valenzuela L., A Valenzuela, Francisco Azócar de la S., Francisco Valenzuela Vallejo, R. Segura y Toro, García Hoz, Guillermo Moreno, C. Camerati, Abraham Cruzat, Abraham Cruzat, J. A. Leiva V., S. Rojas, A 2° Cruzat, Víctor A. Sierra, Roberto Villa, Arturo Vallejo, Tomas Fiegehen, Recaredo Loyola, Oscar Encina Sommer, M. Cádiz, A. H. Cornejo, Guillermo Jordán, S. Allende, J. N. Muñoz, M. Cobo, Manuel García, Ignacio Urquizar.
Estos ochenta y dos vecinos, son el número más alto de los que hasta la fecha se habían reunido en pos de la construcción del Cuartel Militar y el compromiso firmado, además, daba fe de una nueva manera de enfrentar la situación y de una decisión formal y definida de llegar a un objetivo.
INTERPELACION AL ALCALDE
Efectuada la reunión y constituido el Comité ya descrito, los dardos se dirigieron al Alcalde de Linares, Manuel Rozas A, quien habría negado el aporte de recursos ya acordado por el municipio. Es más, se le exigía diera a conocer una nota de su firma enviada al Ministerio, donde planteaba su negativa a aportar para el Cuartel. Desde Santiago contestó el edil, mediante carta de fecha 28 de septiembre de 1919, dirigida al Director del periódico “La Estrella”, quien la publicó íntegra. En su texto, la autoridad comunal manifestaba que en sesión de la sala de regidores se había analizado el presupuesto y se apreció que no era posible destinar los fondos pedidos, por cuanto los ingresos habían sido menores a los planteados, por lo que hizo un recuento de las deudas existentes, lo cual - expresó - debió ser así informado al Ministerio de Guerra y a la Jefatura Militar en agosto recién pasado, previo estudio de los haberes existentes en la Tesorería, en donde se explicó que los $ 25.000 ofrecidos, de ser entregados, crearían un déficit considerable en los gastos a que estaba obligada la Municipalidad. Como razón de esta decisión, se hacía notar que se debía mantener la banda de músicos y que, al no contar con una el Regimiento que se destinara a Linares, ello debía ser financiado por la Alcaldía.
Finalizaba esta nota, manifestando el Alcalde no tener conocimiento alguno del ofrecimiento de materiales que habían hecho por parte de algunos vecinos.
El Cuartel volvía esfumarse para Linares.
JAIME GONZALEZ COLVILLE
Academia Chilena de la Historia
http://www.diarioelheraldo.cl/noticia/centenario-de-la-escuela-de-artilleria-de-linares-12 | 03-07-2025 10:07:18