31-08-2025
Macarena Arriagada, directora de Obstetricia UNAB sede Viña del Mar
Cada 31 de agosto, Chile conmemora el Día de la Matrona y el Matrón, una fecha que recuerda el aporte histórico de esta profesión y nos invita a reflexionar sobre los desafíos presentes en salud sexual y reproductiva.
El Séptimo Informe de la Fundación Miles (2025) revela datos preocupantes y, a la vez, subraya la relevancia del rol de la matronería. Desde el uso y abandono de anticonceptivos orales hasta el alto número de cesáreas sin justificación médica, el panorama muestra un sistema que aún no responde del todo a las necesidades de las mujeres y personas gestantes.
Un dato clave es que el 98% de las mujeres ha usado anticonceptivos orales alguna vez, pero casi la mitad los abandona por efectos secundarios, consejerías incompletas o falta de información. Esto demuestra que el problema no es solo la cobertura, sino la calidad del acompañamiento. Aquí, la labor de la matrona es central: ofrecer consejería basada en evidencia, adaptada a cada etapa del ciclo vital y libre de prejuicios. Tal como ha insistido la International Confederation of Midwives, la autonomía reproductiva depende de contar con profesionales preparados para orientar desde un enfoque integral, lejos de mitos y de la excesiva medicalización.
Otro aspecto alarmante es la tasa de cesáreas en Chile: seis de cada diez partos se realizan por esta vía, superando ampliamente el 15% recomendado por la OMS. Aunque en muchos casos es un procedimiento vital, su uso indiscriminado suele obedecer a factores institucionales y económicos más que clínicos. En este escenario, las matronas cumplen un rol clave no solo para humanizar el parto, sino también para garantizar información clara, respeto y acompañamiento continuo, elementos que se asocian a mejores resultados para madres y recién nacidos.
El contexto demográfico del país también plantea retos. Chile registra una fecundidad bajo el nivel de reemplazo (1,03 hijos por mujer en 2024, según INE) y un retraso sostenido de la maternidad hacia edades más tardías. Cada vez es más frecuente acompañar embarazos después de los 35 años, muchos con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes u obesidad que complejizan la gestación y el parto. Al mismo tiempo, aumenta la población femenina en edades avanzadas, con los desafíos en salud física y mental que ello conlleva.
La formación actual de matronas responde justamente a este panorama. Se trata de profesionales capacitadas para atender de manera integral a las mujeres a lo largo de toda su vida, con competencias en salud sexual, reproductiva y climaterio. No solo poseen conocimientos clínicos, sino también habilidades en consejería, promoción de la salud y defensa de derechos. Este perfil resulta esencial en un país donde la maternidad se posterga, la fecundidad disminuye y persisten inequidades de acceso a los servicios. En sintonía con la ICM y el Ministerio de Salud, las matronas chilenas están llamadas a liderar un modelo de cuidado que combine la mejor evidencia científica con un enfoque humano y culturalmente pertinente.
El Día de la Matrona y el Matrón nos recuerda que esta profesión es profundamente humana: defiende derechos, acompaña decisiones íntimas y resguarda la dignidad de mujeres, personas gestantes y sus familias en cada etapa de sus vidas. Reconocer y fortalecer su rol es avanzar hacia un sistema de salud sexual y reproductiva respetuoso, informado y equitativo.
Porque en cada nacimiento, en cada consejería y en cada momento de la vida, las matronas y matrones de Chile no solo entregan cuidados: siembran futuro, dignidad y esperanza.
http://www.diarioelheraldo.cl/noticia/dia-de-la-matrona-y-el-matron | 02-09-2025 02:09:04