DIALOGOS EN LA BIBLIOTECA NACIONAL: EL LICEO DE HOMBRES DE LINARES

20-09-2022


Luis Alberto Franzini Arteaga
Ingeniero Agrónomo
Ex Asesor de la FAO


El lector minucioso (o acucioso, si valen ambas expresiones) puede ubicar en El Heraldo del 22 de noviembre de 1978, un artículo de mi rúbrica y donde me refiero al homenaje rendido por el Grupo Ancoa (institución fenecida según nuestros datos) a Mariano Latorre y el “concontròn” habido en esa fecha, entre Jaime Gonzàlez Colville, impulsor del acto, y un dirigente del organismo cultural al que aludimos. La razón, el que hablara don Matías Rafide quien, según Gonzàlez, era enemigo acérrimo de Latorre. Mi amigo Gonzàlez, aunque de apariencia tolerante, suele tener actitudes que evidencian lo contrario. Pero una cosa es indudable: el hombre sabe su ciencia. En esa oportunidad me respondió uno de los jerarcas del exclusivo Grupo. Me representó el gasto habido en ese homenaje.
Narramos esto por cuanto, hace unos días, ubicamos casualmente a Jaime en el Salón de Periódicos Chilenos de la Biblioteca Nacional. Si se debe graficar una tarea de constancia, nuestro amigo se acerca o supera ya el medio siglo subiendo esas escalas y a ello se suman (y se seguirán adicionando, según creemos) más de veinte libros. Todos sobre el Maule, labor y lucha que le llevó a ocupar un sitio en la Academia Chilena de la Historia, donde ha hecho otra serie de publicaciones. Especial mención otorgamos a la Historia de Linares, publicada el 2018, que fue tema de discusiones, enojos y descontentos. Creo que eso se sabe.
Notable también fue su esfuerzo por lograr ubicar los restos de Valentín Letelier en el Cementerio General, perdidos o desaparecidos, como Ud. quiera decirlo. Esto debió ser en 1993 o por esa época. Su sugerencia de sepultarlos a la entrada del Liceo fue aceptada por las autoridades del momento. Fue un gran salvamento, rescate o como se desee designarlo.
A Jaime le conocimos en la Universidad de Chile, sede Talca, en la época de los setenta donde quien escribe cursaba la carrera de Técnico Agrícola, que luego seguimos en Santiago para llegar a la de ingeniero agrónomo. Jaime era buen alumno de castellano y ya escribía en la prensa. Logró trazar un derrotero de investigador notable en su zona. Punto aparte: pololeaba con una chica estupenda.
Le comentamos que hemos leído en El Heraldo su artículo sobre el Liceo de Hombres y sus 150 años a celebrarse en el 2025. Mientras conversábamos (nuestro amigo no pierde tiempo) digitalizaba la revista Horizontes publicada por los alumnos del Liceo en 1913. “La tenía en fotocopia, dice, pero ahora es como tenerla en original”.
Pero, si bien su documentación sobre este establecimiento, a su juicio, parece ser definitiva (hay dos antepasados míos que fueron alumnos de él), nos cuenta que los “estamentos de decisión de Linares” habrían elegido a otros autores para enhebrar este libro. Nuestro amigo sonríe con cierta malicia: “He dicho que si se desea hacer esa historia liceana para el 2025, los supuestos investigadores ya debiesen estar en esta sala”, refiere con ironía.
Le comentamos de la Revista Horizontes, donde uno de nuestros antepasados, Luis Alfredo Cofrè Lara, fue parte de la Academia Baldomero Frìas. “Pero esa revista no es única, nos acota Jaime, el liceo publicó al menos ocho revistas más, la última de ellas en 1956”.
“¿Las tienes todas?”, me atrevo a preguntarle.
“Desde luego, me dice, digitalizadas en toda su extensión”, pero, dejando a un lado su equipo fotográfico, me dice que la idea de fundar del Liceo debe ubicarse en diciembre de 1873, cuando se crea la Provincia de Linares y surge, como primera inquietud, contar con un liceo fiscal. “Y de este hecho, acota, se cumplirá un siglo en diciembre del próximo año”.
Gonzàlez conoció de cerca a don Julio Chacón del Campo, colega de profesión del suscrito, autor de la primera historia del Liceo, (1875 a 1925). El gran historiador le donó una invaluable colección de documentos sobre el tema.
“¿Y esto está ya definido por las autoridades de Linares?”, le comentamos.
En este punto Jaime dice no saberlo. “Quien debiese liderar esta tarea, que no es menor – reflexiona - es el Alcalde de la Comuna de Linares y desde luego se espera su pronunciamiento”. Pero, nos agrega “La historia del Liceo de Linares está ya en desarrollo en mi biblioteca y entrará en imprenta a fines del 2024. Hace tres años doné a la actual Directora del Liceo los documentos originales de la fundación de ese establecimiento y si las autoridades deciden auspiciar a otros autores, los lectores sacarán sus conclusiones”….”Sin embargo lo transparente – concluye – es que se convoque a un concurso público para efectuar esta obra…Y con un jurado imparcial donde nadie en forma previa haya emitido opiniones en favor de algún presunto autor””.
Ahora bien, mientras subimos las escalas del subterráneo en que se ubica la Sección Diarios Chilenos de la Biblioteca Nacional, analizamos este extraño designio de los linarenses, de apartar a quienes pueden enfrentar los grandes desafíos intelectuales y otorgarlos, graciosamente, a personas que tal vez tienen muy buena voluntad, pero ello no basta. Al menos eso nos parece a nosotros. Si nos equivocamos, van las disculpas del caso.
En todo caso, al despedirnos, Gonzàlez me pide: “Por favor no repitas lo que hemos conversado”
Le aseguró que no lo repetiré. Además vivo en Santiago. Desde luego sólo publicaré este artículo una vez. He cumplido.

http://www.diarioelheraldo.cl/noticia/dialogos-en-la-biblioteca-nacional-el-liceo-de-hombres-de-linares | 29-03-2024 07:03:56