El Honor está en Juego…

28-09-2022


Augusto Leiva Garcinuño
Ingeniero Comercial
Magister en Liderazgo


El apretón de manos y la palabra empeñada de nuestros padres y abuelos era el cierre de un trato. Una vez que esas manos se entrelazaban ya no había nada que hacer, se había sellado con honor un acuerdo, no importaba qué, pero el símbolo de la lealtad, el respeto y el amor se había hecho carne.
Así me criaron mis padres, así se vive en mi familia, así lo vivimos en nuestro equipo de trabajo y eso es lo que quiero para Linares.
El honor, según la RAE, es una cualidad moral que lleva la persona a cumplir con los deberes propios respecto al prójimo y a uno mismo. Se trata de un concepto ideológico que justifica conductas y explica relaciones sociales. No confundir con los conceptos de honra y honradez ya que son diferentes.
Lo que hace que una conducta sea honorable dentro de una comunidad, es que existan diversas reglas compartidas que se basan en ideales respetados. El no cumplir las reglas o la palabra empeñada son actitudes cobardes que atentan claramente contra el honor de una persona. Atenta contra la salud ética de una sociedad.
A esta altura nada nos sorprende, vemos a diario autoridades a lo largo y ancho del país, e incluso locales, que constantemente han caído al nivel más bajo de la ética y de los valores. Y es ahí, donde nos encontramos con representantes o autoridades populistas palpando el minuto a minuto en el termómetro de las redes sociales para hacer política y emitir palabras de alto calibre con una superioridad ética incalculable y dueños de la verdad, su verdad.
Es ahí, donde muchos prometen sabiendo que es un engaño o mentira, empeñan su palabra y, posteriormente, faltan a ella. Sin duda, que estas actitudes los desacreditan o los hacen ver como políticos de poca altura o poca monta, los cuales perderán la confianza e imagen que tenían ante los ciudadanos.
Lamentablemente, hoy vemos cómo la palabra empeñada se ha perdido. Antiguamente muchas de las transacciones comerciales y personales se ejecutaban con un apretón de mano y negocio cerrado, nos jactábamos de que esta vale más que cualquier documento escrito, pero la realidad es otra, la realidad a cambiado; cuando se presenta el momento de cumplir faltan a ella, contraviniendo las promesas de caballero.
El apretón de manos era suficiente para cumplir un compromiso, tanto en los juegos de azar con los amigos, con las promesas contraídas en los negocios, o para aquel que daba su palabra de honor en política.
Firmar una solicitud para solicitar una consulta ciudadana es un compromiso, es un apretón de manos, es una palabra empeñada…
Señora y Señores: El Honor está en juego, confío en su palabra la empeñada...

http://www.diarioelheraldo.cl/noticia/el-honor-esta-en-juego | 25-04-2024 12:04:34