"Familias endeudadas, sueños postergados: el urgente cambio que necesita la educación superior"

09-07-2025


Juan Pablo Catalán, académico de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales UNAB.

A inicios de julio, miles de familias chilenas volvieron a sentir la incertidumbre colándose en sus mesas, esas donde se conversa el futuro con la calculadora en la mano y el corazón en la garganta. Otra vez la política se toma un respiro, postergando la votación del proyecto que pondría fin al CAE y que promete un sistema más digno de financiamiento para la educación superior. Mientras los plazos se extienden y los discursos se repiten, los jóvenes y sus padres siguen, como cada año, sumando deudas a sus sueños.

Veo todos los días esa angustia en el rostro de mis estudiantes y sus familias. No son estadísticas ni titulares: son historias reales de esfuerzo, sacrificio y, muchas veces, frustración. Chile se ha convertido en el país de la OCDE donde más peso cae sobre las familias para financiar la universidad. Un dato duro, casi increíble: aquí, cerca del 70% del costo de la educación superior sale directo de los bolsillos familiares. ¿Cómo no estremecerse con ese dato? (OCDE, Education at a Glance 2023).

Pero detrás de las cifras hay vida cotidiana. Padres que renuncian a sus propios sueños para darles una oportunidad a sus hijos. Madres que piden créditos y trabajan el doble para que sus hijos sean los primeros profesionales de la familia. Jóvenes que, apenas egresan, reciben la factura de la deuda antes que el “cartón”, y pasan años —décadas, incluso— pagando lo que el Estado se negó a cubrir. He visto a familias que deben elegir a cuál hijo ayudar, como si la educación fuera un privilegio que hay que repartir con pinzas.

La UNESCO lo ha dicho claro: una sociedad verdaderamente desarrollada garantiza el acceso equitativo a la educación superior. No debería ser un privilegio para pocos ni un lujo pagado a crédito. Sin embargo, en Chile, el derecho a estudiar sigue dependiendo más del esfuerzo individual que del compromiso estatal.

El CAE es mucho más que un “mecanismo de financiamiento”. Es una pesada mochila que acompaña a cientos de miles de familias por años, una trampa silenciosa que posterga sueños y retrasa vidas. No hay política pública más injusta que esa que le exige a sus jóvenes hipotecar el futuro para poder construirlo. Por eso urge, de una vez por todas, que la clase política mire a las familias, escuche sus historias y se atreva a cambiar las reglas. No basta con prometer mesas de trabajo, ni seguir postergando la solución. El país no puede esperar más.

Me pregunto, y le pregunto a quienes hoy deciden: ¿Cuánto más debe soportar la familia chilena antes de que la educación deje de ser un motivo de deuda y vuelva a ser el puente hacia un futuro mejor? Si la respuesta sigue siendo postergar, es porque aún no hemos entendido el verdadero drama detrás de las cifras.

Ojalá esta vez, quienes tienen la responsabilidad de decidir, estén a la altura de las familias que ya han dado todo lo que tenían —y más— por el futuro de sus hijos.

http://www.diarioelheraldo.cl/noticia/familias-endeudadas-suenos-postergados-el-urgente-cambio-que-necesita-la-educacion-superior | 09-07-2025 11:07:48