La madre olvidada

17-05-2025


(Oscar mellado Norambuena)

Tras las ventanas, al igual que otras tantas ventanas
Como duele el deseo de amor en esos ojos secos
En auroras develadas, vacías, sin mañana.
Como sufren las madres, en silente dolor eternizan el parto
Que por siempre cual cruz les dejarán.
Mis hijas ya son madres, tanto tardan hijas que no llegan,
¿vendrán? ¿no vendrán? El dolor de la espera, alargan las penas y las tardes.
Mis hijos ya son hombres, a veces, dos monedas por minutos me llaman.
Los nietos, consentidos, enfermizos y llorones, olvidaron cuanto amor y desvelos
Recibieron de la que tanto amaban y hoy caminan sus amores, por calles y plazas
Sin un breve tiempo para visitarla.
En eternas horas enclaustrada, aumenta su angustia esperando visitas que tan feliz
Le harían, para calmar la pena de tan profunda herida.
Las piadosas manos que con su alma amasó el pan ada día, hoy
Frías y marchitas las retuerce llenas de ausencia, después de haber sido
una madre tan útil y querida.
Es inmenso ese amor que el dolor agranda mientras sufre soledad,
Y esos ojos secos que nos llaman, cruje la puerta ¿Quién viene? Su rostro se ilumina, ¿Quién viene?
Cual oración el viento se hace tibio, revoletea, besa su rostro y pasa.
Así vive su muerte la madre olvidada.

http://www.diarioelheraldo.cl/noticia/la-madre-olvidada-2 | 17-05-2025 12:05:18