16-08-2025
Daniela Guarda, directora de Ing en Turismo y Hotelería UNAB sede Viña del Mar
Cuando pensamos en turismo, imaginamos hoteles llenos, restaurantes con mesas ocupadas y artesanos vendiendo sus productos en plazas y ferias. Y es cierto: en 2024, Chile recibió cerca de 5,2 millones de visitantes extranjeros, un 40 % más que el año anterior, generando más de USD 3.200 millones en ingresos para el país, según datos de Sernatur y del Banco Central. Pero si vamos más allá de la postal, la pregunta es inevitable: ¿cuánto de ese dinero llega realmente a los bolsillos de quienes hacen posible esta industria?
Las cifras no son tan optimistas. El ingreso laboral promedio en Chile en 2024 bordea los $850.000, pero la mediana —el punto donde la mitad de los trabajadores gana menos— está en apenas $611.162, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). En regiones turísticas icónicas como Valparaíso, donde la actividad turística es vital, el promedio fue de $647.560 y la mediana de $490.000, de acuerdo con el INE. Dicho simple: la mitad de quienes trabajan allí, incluyendo hoteleros, guías, conductores o garzones, ganan menos de medio millón de pesos al mes.
La situación se agrava porque buena parte del empleo turístico es temporal, a tiempo parcial o por cuenta propia. Muchos trabajan intensamente en temporada alta para luego enfrentar meses de baja demanda. Y la brecha de género golpea fuerte: en promedio, las mujeres en el sector ganan un 23 % menos que los hombres, pese a ser mayoría en áreas clave como hotelería y gastronomía, según cifras de la Fundación Sol.
Pero no todo está perdido. El turismo tiene un potencial enorme para ser motor de desarrollo si se gestiona bien. Esto pasa por crear empleos formales y estables, invertir en capacitación —desde idiomas hasta gestión sustentable— y asegurar que más valor agregado se quede en manos locales, no solo en grandes cadenas. También implica políticas que reduzcan la desigualdad entre regiones, para que trabajar en turismo en Valparaíso o en Chiloé signifique las mismas oportunidades que en Santiago.
Porque al final, el turismo no debería ser solo la foto bonita del verano. Debería ser una herramienta para que quienes dan vida a nuestra experiencia como viajeros —el guía que nos cuenta una historia, la cocinera que nos sirve un plato típico, el artesano que nos ofrece una pieza única— puedan vivir dignamente de su trabajo. Y esa es una decisión de país: pasar de la ilusión de las cifras promedio a un turismo que realmente reparta sus beneficios.
http://www.diarioelheraldo.cl/noticia/una-oportunidad-real-para-mejorar-los-sueldos-en-chile | 17-08-2025 10:08:26