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martes 20 de mayo del 2025
Opinión 31-01-2024
Adaptabilidad y preferencia: cambios en el comportamiento del consumidor chileno

Marlis Riedel, Manager de Kantar Worldpanel
El actual panorama macroeconómico de Chile está experimentando una fase de estabilización en la que los indicadores clave muestran signos de recuperación. Este contexto ha impactado de manera significativa en los hábitos de consumo de los chilenos, reflejando no solo una adaptabilidad a las nuevas condiciones financieras, sino también una evolución en las preferencias y comportamientos del consumidor.
A través del reciente análisis Consumer Insights de Kantar Worldpanel, que abarca desde la situación macroeconómica hasta la evolución del consumo masivo, se revelan patrones que resultan cruciales para las empresas en su esfuerzo por comprender y adaptarse a las necesidades de los usuarios.
Los indicadores como el IMACEC, el desempleo y la inflación son relevantes. A pesar de la estabilidad del IMACEC y mejora en la inflación, el aumento en el desempleo sugiere aún ciertas presiones económicas que afectan el poder adquisitivo, impulsando así la preferencia de las personas por nuevos tipos de productos.
Se ha observado un aumento de penetración a nivel general de las categorías de consumo masivo, de hecho más del 69% de ellas está logrando ser compradas por más hogares mensualmente, donde el 62% de productos clasificados como "Básicos" (comprados mensualmente por al menos el 70% de los hogares en Chile), tales como azúcar, arroz, pan, entre otros, aumentan su penetración mensual y el 84% de productos clasificados como "Necesarios" (adquiridos mensualmente por entre el 30% y el 69% de la población) tales como toalla de papel, servilletas, jugos polvo, etc. Esto indica un cambio en las preferencias de gasto hacia artículos esenciales. Este comportamiento parece estar vinculado directamente a la situación económica actual, donde los consumidores están dando prioridad a satisfacer sus necesidades más fundamentales.
Este cambio en las preferencias se refleja también en el aumento de las compras de productos económicos y de marca propia, subrayando una tendencia hacia opciones más accesibles, precisamente debido a restricciones presupuestarias más ajustadas.
Aunque, de forma particular, se observa que las "Marcas Propias" han logrado destacar más en este contexto. Esto indica, además, una inclinación hacia artículos que ofrecen una mejor relación calidad-precio, reflejando una adaptación inteligente de los consumidores a las tensiones financieras para maximizar el valor de sus gastos.
Desde otro punto de vista, el aumento en la cuota de mercado de productos asequibles y con promociones resalta la relevancia de las estrategias de marketing, como descuentos y promociones, en la toma de decisiones de compra de los consumidores. Específicamente, el gasto en productos con percepción promocional sigue creciendo, llegando a incrementarse en un 35% durante el último año móvil hasta noviembre.
Las empresas, en respuesta, deben considerar estas cifras emergentes para adaptar sus estrategias. La clave está en reconocer la importancia de la flexibilidad y la adaptación rápida a un mercado en constante cambio. Las marcas y retailers deben centrarse en entender y satisfacer las necesidades cambiantes de las personas, ofreciendo productos y servicios que no solo sean accesibles en términos de precio, sino también que resuenen con sus valores y expectativas.
El actual panorama macroeconómico de Chile está experimentando una fase de estabilización en la que los indicadores clave muestran signos de recuperación. Este contexto ha impactado de manera significativa en los hábitos de consumo de los chilenos, reflejando no solo una adaptabilidad a las nuevas condiciones financieras, sino también una evolución en las preferencias y comportamientos del consumidor.
A través del reciente análisis Consumer Insights de Kantar Worldpanel, que abarca desde la situación macroeconómica hasta la evolución del consumo masivo, se revelan patrones que resultan cruciales para las empresas en su esfuerzo por comprender y adaptarse a las necesidades de los usuarios.
Los indicadores como el IMACEC, el desempleo y la inflación son relevantes. A pesar de la estabilidad del IMACEC y mejora en la inflación, el aumento en el desempleo sugiere aún ciertas presiones económicas que afectan el poder adquisitivo, impulsando así la preferencia de las personas por nuevos tipos de productos.
Se ha observado un aumento de penetración a nivel general de las categorías de consumo masivo, de hecho más del 69% de ellas está logrando ser compradas por más hogares mensualmente, donde el 62% de productos clasificados como "Básicos" (comprados mensualmente por al menos el 70% de los hogares en Chile), tales como azúcar, arroz, pan, entre otros, aumentan su penetración mensual y el 84% de productos clasificados como "Necesarios" (adquiridos mensualmente por entre el 30% y el 69% de la población) tales como toalla de papel, servilletas, jugos polvo, etc. Esto indica un cambio en las preferencias de gasto hacia artículos esenciales. Este comportamiento parece estar vinculado directamente a la situación económica actual, donde los consumidores están dando prioridad a satisfacer sus necesidades más fundamentales.
Este cambio en las preferencias se refleja también en el aumento de las compras de productos económicos y de marca propia, subrayando una tendencia hacia opciones más accesibles, precisamente debido a restricciones presupuestarias más ajustadas.
Aunque, de forma particular, se observa que las "Marcas Propias" han logrado destacar más en este contexto. Esto indica, además, una inclinación hacia artículos que ofrecen una mejor relación calidad-precio, reflejando una adaptación inteligente de los consumidores a las tensiones financieras para maximizar el valor de sus gastos.
Desde otro punto de vista, el aumento en la cuota de mercado de productos asequibles y con promociones resalta la relevancia de las estrategias de marketing, como descuentos y promociones, en la toma de decisiones de compra de los consumidores. Específicamente, el gasto en productos con percepción promocional sigue creciendo, llegando a incrementarse en un 35% durante el último año móvil hasta noviembre.
Las empresas, en respuesta, deben considerar estas cifras emergentes para adaptar sus estrategias. La clave está en reconocer la importancia de la flexibilidad y la adaptación rápida a un mercado en constante cambio. Las marcas y retailers deben centrarse en entender y satisfacer las necesidades cambiantes de las personas, ofreciendo productos y servicios que no solo sean accesibles en términos de precio, sino también que resuenen con sus valores y expectativas.
Freddy Mora | Imprimir | 786