La temporada de distribución de aguas 2023-2024 va llegando al final y ha sido categorizada como “histórica”, pues en el registro de la Junta de Vigilancia del Río Longaví y sus Afluentes, JVRL, nunca se había tenido tasa de 1,2 litros por segundo por acción en enero y febrero. Lo que ha sido valorado por los usuarios.
Desde la JVRL cuentan que la temporada completa ha sido desafiante, pues se presentaron dos eventos climatológicos significativos que arrasaron con más de la mitad de las bocatomas de la jurisdicción, dejando el lado norte del río desbastado.
El desafío fue poner en riego durante septiembre y octubre, lo que se logró mediante concursos especiales que abrió la Comisión Nacional de Riego, CNR, que permitieron arreglar el sistema. Lisandro Farías, gerente técnico de la JVRL, comentó que “desde esa fecha se ha enfrentado la temporada con mayor cantidad de agua que tengamos registro en término de nieve de caudales y de embalse. Lo que ha permitido contar con una tasa pareja hasta fines de febrero”.
Uno de los Directores de la JVRL, Omar Albornoz, aseguró que “este año ha sido extraordinario. Personalmente, no tengo registros de haber tenido una temporada de riego como ésta. Normalmente, bajábamos mucho antes, lo que es histórico porque terminamos febrero con tasa de 1,2. Lo que esperamos se refleje en lo productivo para los agricultores”.
Actualmente, la tasa de distribución de riego comenzó el 1 de marzo con 0,8 ltr/seg por acción para los usuarios del Longaví.