jueves 08 de mayo del 2025
El Diario del Maule Sur
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Opinión 08-05-2025
Cómo la educación vial debe complementar la Ley Jacinta
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Max Schnitzer, impulsor del Proyecto de Ley Jacinta

El Proyecto de Ley Jacinta, que actualmente espera ser votado en el Senado, propone una actualización urgente de nuestra legislación en materia de seguridad vial. Su objetivo es claro: mejorar el control sobre quiénes están habilitados para conducir, exigiendo más requisitos para la obtención de licencias —como evaluaciones médicas que aseguren la aptitud física y mental del postulante—, y estableciendo penas más severas para quienes cometen delitos asociados a siniestros viales. Esta propuesta nace a partir de una tragedia profundamente dolorosa, pero busca mirar hacia adelante: construir un país donde transitar por la vía pública no signifique ponerse en riesgo.
Sin embargo, para que este cambio normativo sea realmente efectivo, debe ir acompañado de una transformación cultural. La educación vial no es solo una herramienta preventiva: es la base de una convivencia más segura en los espacios compartidos. Y esa educación no se limita a campañas ocasionales. Debe formar parte de una conversación continua y transversal, presente en nuestras instituciones, en los medios, en los espacios laborales y en el debate público.

Hoy, muchas personas obtienen una licencia de conducir sin una conciencia real del impacto que pueden tener sus acciones al volante. Se normalizan prácticas como exceder la velocidad, usar el celular mientras se maneja o conducir tras consumir alcohol o drogas. Cambiar esta realidad requiere más que sanciones: exige formación, información constante y responsabilidad compartida.

Por eso, complementar el Proyecto de Ley Jacinta con una política sólida de educación vial para toda la ciudadanía es indispensable. Necesitamos construir una cultura donde conducir sea entendido como un acto de responsabilidad social, donde el respeto por la vida de otros no dependa solo de la presencia de un parte o una cámara.

Educar en seguridad vial es educar en empatía, en respeto mutuo y en cuidado colectivo. No es solo una medida complementaria a la legislación: es una condición para que los cambios perduren. Porque las leyes pueden corregir, pero solo la educación puede prevenir de forma sostenida. Una ciudadanía informada, consciente y comprometida con la seguridad vial permite que las normas se cumplan no por miedo, sino por convicción. Solo así lograremos que el tránsito en Chile deje de estar marcado por la tragedia y avance hacia una cultura donde la vida sea siempre lo primero.
Freddy Mora | Imprimir | 123