(Carlos Yáñez Olave
Escritor)

Un día 15 del mes de julio del año en curso, dos osadas y elegantes damas decidieron visitar aquel lugar aparentemente prohibido para ellas: "El Rincón Iquiqueño"...Varios asistentes, al verlas entrar, se mostraron indiferentes y respetuosamente respondieron el saludo de ellas. Gentilmente, Don Julio Gallardo, les ofreció el menú del día. Lo hizo con aquella educación y amabilidad que destacaba a Don Mario, dueño del local.
Manifestaron la intención de conocer la propiedad y usos de ésta, a lo cual se les enseñó el currículum de aquel bar restaurante, denominado "El Rincón Iquiqueño". Entonces se enteraron que este famoso lugar era visitado por grandes personajes de Linares, incluso oportunos políticos que lo hacen solamente en períodos de campañas. También lo hacen nuestros educadores, ya jubilados o en ejercicio, jefes de servicios públicos y uniformados, los cuales concretan sus citas para analizar con cultura el acontecer diario.
Algunos relatan sus fracasos en aventuras amorosas y conquistas prohibidas, como también laborales. Lograron apreciar que allí jamás se producían riñas o mal comportamiento de bebedores en exceso, puesto que el hijo de Don Mario junto a Don Julio y Juan, administran con su carácter especial y personalidad aquel local comercial.
Felicito a aquellas mujeres que logran romper mitos que atrasan la educación del pueblo. Sé que no es fácil, practicar estas aventuras atadas con comentarios sin fundamento sólido y transparente. A veces la imaginación perversa destruye los proyectos sanamente pretendidos y la timidez opaca la cultura. Si Andrea y Marisol hubiesen escondido esta acción, valiosos patrimonios se exponen al olvido y nacen en otros lugares. Esto me anima a luchar por lo nuestro y proteger el surgimiento de una ciudad encantadora. Fuerza Andrea!! . Los linarenses conocen tu preocupación con dolor cuando los niños son olvidados en Navidad o en el día de ellos..