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lunes 16 de septiembre del 2024
Opinión 10-06-2023
CUENTOS QUE PARECEN CUENTOS OTOÑO: a veces, te odio; y otras, te quiero
Carlos Yáñez Olave
Escritor
Cuando el verano se va, dejando
las flores en agonía y los frutos
sin madurar…
También quedan amores sin terminar.
Entonces, sé que tú vienes, otoño
con tus maletas cargadas
de heladas y noches frías
con luna triste, llorando…
porque el sol se ha ido
con una estrella enamorada.
Pienso en ti, amada…
Temprano en casa y antes que asome la luna;
acostada.
Tienes frío y es obvio que tu bello cuerpo…
Totalmente cubierto.
Antes, en primavera y verano,
Nada impedía recorrer tu cuerpo…
Con miles de besos.
Otoño…, ¡eres egoísta!
Cubres toda tu belleza y la neblina espesa
juega a las escondidas, con nuestro amor…
Ahora, tú y yo lo buscamos...
Pero aquél está perdido.
Como también aquella mentira:
¡Te amo y no te olvido!
Estás congelado con un cielo que es azul.
Hoy lo miro con nubes negras y enojado…
Llueve en la noche congelada
De regreso a casa, atravesando por la alameda,
Los arboles tiemblan, deshojando su pijama…
Y las estrellas escondidas titilan
Como los pobres, cuando tienen frío.
Chao, otoño. La Olivetti…tiene vergüenza, por lo que escribo.
Escritor
Cuando el verano se va, dejando
las flores en agonía y los frutos
sin madurar…
También quedan amores sin terminar.
Entonces, sé que tú vienes, otoño
con tus maletas cargadas
de heladas y noches frías
con luna triste, llorando…
porque el sol se ha ido
con una estrella enamorada.
Pienso en ti, amada…
Temprano en casa y antes que asome la luna;
acostada.
Tienes frío y es obvio que tu bello cuerpo…
Totalmente cubierto.
Antes, en primavera y verano,
Nada impedía recorrer tu cuerpo…
Con miles de besos.
Otoño…, ¡eres egoísta!
Cubres toda tu belleza y la neblina espesa
juega a las escondidas, con nuestro amor…
Ahora, tú y yo lo buscamos...
Pero aquél está perdido.
Como también aquella mentira:
¡Te amo y no te olvido!
Estás congelado con un cielo que es azul.
Hoy lo miro con nubes negras y enojado…
Llueve en la noche congelada
De regreso a casa, atravesando por la alameda,
Los arboles tiemblan, deshojando su pijama…
Y las estrellas escondidas titilan
Como los pobres, cuando tienen frío.
Chao, otoño. La Olivetti…tiene vergüenza, por lo que escribo.
Freddy Mora | Imprimir | 423