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jueves 08 de mayo del 2025
Opinión 04-08-2023
¿CUÁL ES EL NIVEL CULTURAL DE NUESTRA SOCIEDAD?
Jaime Gonzàlez Colville
Academia Chilena de la Historia
Creo que el titular de esta crónica, debió ser otro: cuánto saben “nuestras autoridades” de cultura general. O los que escriben a menudo en la prensa. En días recientes, nuestra gobernadora regional, en la celebración del día del Corregimiento del Maule, dijo que el establecer esa fecha, Manuel Francisco Mesa Seco era “Consejero Regional”. Una simple revisión de la historia de Linares le habría precisado que el recordado poeta era Gobernador Provincial, representando al Presidente Aylwin.
También nos llamó la atención (y pedimos las excusas del caso) el que haya definido a los destinatarios de la Medalla al Mérito por votación popular. Las normas de ese galardón (me da no sé qué decirlo, pero me cupo participar en su redacción) establecen que es otorgado por el Intendente (cargo hoy extinguido) con arreglo a los méritos del eventual homenajeado. En suerte, todos los que ahora recibieron el galardón, lo merecían, sin duda. No cuestionamos sus nombres. Pero tal vez quedaron otros candidatos en el camino: don Manuel Quevedo Méndez, esforzado investigador, autor de varios libros y cronista incansable de Linares. Luis Valentín Ferrada, gran chileno y mejor maulino. Quizás el próximo año.
Ahora, en otra materia, recientemente en la Embajada de Chile en Argentina se difundió un video del poeta chileno Gonzalo Rojas. La fundación que resguarda la obra y el nombre del destacado creador, protestó de inmediato: “El video – se dijo - de dudoso gusto estético, presenta textos con faltas de ortografía y atribuye poemas a Gonzalo Rojas que no son de su autoría. Junto con ello, tergiversa información que acompaña el video en cuestión”. Así de simple.
No culpemos a la embajadora del gobierno de Chile ante la Casa Rosada. No tiene culpa. A ella la nombraron diplomática por decreto. En parte alguna se le exigió conocer las letras chilenas.
Pero quien dejó helados a muchos, fue el Ministro de Relaciones Exteriores, el caballeroso y medido don Alberto van Klaveren Stork, abogado y con un nutrido currículo de maestrías en su larga carrera. Seguramente para disculpar a sus subalternos, explicó que el video “fue hecho en el gobierno pasado”. Sobre ello caben reflexiones: suponemos, que la embajada chilena en Buenos Aires tiene algún agregado cultural con cierta solvencia para examinar y corregir. Pensamos que, a lo mejor, la obra de Gonzalo Rojas no es lo suficientemente conocida, en fin.
Esto nos hace recordar cuando, hace años, en un seminario en Europa, se dijo que Neruda había nacido en Temuco. A ninguno de los chilenos asistentes se les movió un músculo. Cuando la noticia llegó a nuestro país hubo desmentidos, recriminaciones y apostillas.
En días recientes, en Curicó, se descubrieron adoquines en ciertas excavaciones. Una señora, de profesión arquitecto, los ubica en “las primeras calles de la ciudad durante el tiempo de la colonia”.
Habría que ir por partes: en primer lugar, Chile nunca fue colonia, sino que reino. Como se lee; si la profesional repasa a todos los cronistas e historiadores desde las cartas de Pedro de Valdivia y hasta 1810, no encuentra en parte alguna que a esta tierra se le denomine colonia. Su calificativo fue reino. Sin agregados.
Ahora bien, el “adoquín”, (del árabe adocquen, que significa piedra escuadrada), aparece en las calles de Santiago en 1872, en la Intendencia de Vicuña Mackenna. Antes, se empedraban algunas calles usando piedra de huevillo sacada de las orillas del Mapocho o del río Maipo. A Talca, Curicó y Linares primero llegó “el empedrado” sacado, de igual forma de las orillas fluviales, todo ello a mediados del siglo XIX. Ya haremos una nota más amplia sobre este punto.
Winston Churchill escribió: “Una nación que olvida su pasado no tiene futuro”
Freddy Mora | Imprimir | 910
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