martes 13 de mayo del 2025
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Opinión 13-05-2025
El Lenguaje del Hábito: análisis a la vestimenta papal tras la llegada del Papa León XIV
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María Gabriela Beaumont Herrera. Docente de Diseño de Vestuario y Textil UNAB
Con la reciente elección del Papa León XIV, el mundo ha sido testigo no sólo de una transición espiritual del líder de la Iglesia Católica, sino que también de un retorno visual y simbólico a tradiciones profundamente enraizadas. El nuevo pontífice, en contraste con su predecesor Francisco, ha retomado elementos clásicos del atuendo papal que habían sido abandonados en el último decenio.
Esta decisión, además de la estética, se toma como una declaración de principios, un manifiesto tejido en oro y brocado, que nos habla del poder, la continuidad y la identidad de la Iglesia Católica. Ese es el poder del vestir, que es un lenguaje, tiene comunicación propia e identidad a todo nivel.
El Simbolismo del Blanco y la Elección del Papa Francisco
Cuando el entonces cardenal Jorge Bergoglio emergió al balcón de la Basílica de San Pedro como el nuevo Papa Francisco en 2013, el mundo quedó impresionado no solo por su humildad y gestos sobrios, sino que por su atuendo inusualmente austero. Salió únicamente con la sotana blanca, sin la muceta roja (capa corta) ni la estola bordada de oro que tradicionalmente acompañan al primer saludo papal, sí se lo vio con una cruz de madera, sin colores del oro en ninguna parte. Fue la primera vez en la historia reciente que un papa eligió aparecer sin los símbolos visuales del poder pontificio en su máximo esplendor. El mensaje se percibe claro: una Iglesia más sencilla, más cercana al pueblo, menos centrada en la pompa y más en la misericordia. Se ha sabido que el papa Francisco usaba unos típicos zapatos negros con cordones, siempre los mismos, incluso fue enterrado con ellos. Sin duda calza con su pontificado.
El Retorno del Papa León al Vestuario Tradicional
A diferencia de Francisco, el nuevo Papa León XIV ha optado por vestirse, en su primera aparición pública, con la plenitud del atuendo tradicional: sotana blanca con fajín, muceta roja de terciopelo, estola ricamente bordada con hilos de oro y la cruz de oro. Esta elección no es meramente decorativa: se puede tomar como una reivindicación de la majestuosidad papal y una afirmación de la continuidad apostólica, de los valores doctrinales tradicionales.
El retorno a estos elementos visuales se puede interpretar como un gesto de restauración simbólica. La muceta roja, por ejemplo, representa la sangre de los mártires y la autoridad del papa como sumo sacerdote. La estola papal, bordada con cruces, indica su rol como pastor universal.
¿Quién diseña el vestuario papal?
Detrás de la vestimenta papal no hay improvisación. Históricamente, talleres artesanales como la Tallería Gammarelli, fundada en 1798 y aún activa en Roma, han sido los responsables de confeccionar atuendos para el papa. Este taller ha vestido a los últimos siete pontífices. La elección de tejidos, bordados, y ornamentos sigue un protocolo meticuloso que combina tradición litúrgica, herencia cultural y adaptaciones a la sensibilidad contemporánea.
Junto con este tema del vestuario papal emergió el nombre de Filippo Sorcinelli, quien es un artista y diseñador italiano conocido por su trabajo innovador en el diseño litúrgico contemporáneo, especialmente en el ámbito del vestuario eclesiástico y papal. Nacido en 1975, es el fundador del atelier LAVS (Laboratorio Atelier Vesti Sacre), ubicado en Roma, un taller especializado en la creación de vestiduras sagradas que fusionan tradición, arte y diseño moderno.
Su labor en el vestuario papal es que colaboró estrechamente con el Vaticano, especialmente durante el pontificado de Benedicto XVI, contribuyendo al diseño y confección de ornamentos papales, incluyendo casullas (pieza superior que cubre toda la vestimenta como capa), mitras y otras piezas litúrgicas. Su enfoque destaca por un equilibrio entre la tradición litúrgica y la sensibilidad estética contemporánea, con detalles cuidados, bordados simbólicos y materiales nobles. Este diseñador Ha sido parte de una renovación visual en la presentación litúrgica del papado, dando nueva vida a elementos clásicos sin perder su profundo significado espiritual.
En cuanto al costo, aunque el Vaticano no divulga cifras oficiales, se ha visto a expertos en moda litúrgica estimar que el conjunto completo de vestiduras papales puede superar fácilmente los 100.000 euros, dependiendo de la calidad de los materiales y la complejidad de los bordados. Sin embargo, se consideran inversiones a largo plazo y símbolos patrimoniales más que prendas efímeras.
Reglas y Modernizaciones
El Código de Derecho Canónico y la Institutio Generalis Missalis Romani (guía normativa de las misas) contienen las normas litúrgicas que rigen el uso del vestuario papal entre otros temas. Aunque existen pautas estrictas, ha habido modernizaciones. Por ejemplo, el Papa Benedicto XVI reintrodujo la camauro (una especie de gorro invernal papal) mientras que Francisco, como se mencionó, optó por simplificaciones visibles.
Una anécdota famosa dice que el Papa Juan XXIII, al recibir una nueva tiara papal en su coronación en 1959, murmuró en voz baja: "Sabéis, hijos míos, no me gusta esto, pero lo toleraré." Una frase que revela cómo incluso dentro del Vaticano se reconocen las tensiones entre tradición y sencillez.
Freddy Mora | Imprimir | 106