jueves 17 de julio del 2025
El Diario del Maule Sur
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Hoy
Opinión 17-07-2025
La importancia de la función de Profesores de Matemáticas y la transmisión de dicha disciplina
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Prof. Sergio Yáñez Garrido


Daniel Goleman, psicólogo norteamericano (Goleman,1996) manifiesta que en todos nosotros hay dos mentes: una mente que “piensa” y otra mente que “siente”. Es decir, por una parte la “racionalidad”, la comprensión de las cosas, la meditación sobre los hechos, la ponderación y reflexión de lo que vemos; y por otra parte, las “emociones”, efímeras o estables, que son la base de los sentimientos, de los estados afectivos.
Nuestra mente es en realidad el resultado de la interacción entre “la cabeza y el corazón”
Estudiando y enseñando por la vida ponemos en juego una fina síntesis de lo que la inteligencia racional nos dicta y de lo que la inteligencia emocional nos sugiere.
Es evidente que si el aprendizaje o la enseñanza de las matemáticas provocan alguna emoción negativa entonces la “mente emocional” bloqueará a la “mente racional”, haciendo imposible el progreso docente. Nuestras matemáticas han provocado, a menudo, emociones más negativas que positivas, situación conocida y reconocida por muchas personas. Debemos esforzarnos en combatir las emociones negativas tales como la ira, la tristeza, el miedo, la vergüenza y sus emociones derivadas como la indignación, la hostilidad, el pesimismo, la melancolía, la depresión, la ansiedad, la preocupación, el pánico, el desprecio, la antipatía…y fomentar la alegría, el amor, la sorpresa, la felicidad, la diversión, la satisfacción, la euforia, la cordialidad, la confianza, la admiración…sin duda que el cultivo de este tipo de emociones promueve y avala el avance y el estudio de esta disciplina…es decir, podemos divertirnos haciendo Matemática.
La “sorpresa” en clase no ha de tener un sentido de sobresalto o desconcierto, pero sí que puede tener el sentido de sorprender, de incrementar la atención o crear un sentimiento participativo de admiración y satisfacción, de sorpresa ante la belleza, o ante la genialidad de una solución inesperada.
La confianza que se ha de adquirir en Matemática es, por encima de todo, la confianza en uno mismo, en dominar los conceptos, las habilidades, los recursos, las estrategias. Es un problema de autocredibilidad con la propia actuación y una herramienta esencial para el éxito frente a una evaluación. Promover algunos instrumentos docentes como la repetición disminuye la inseguridad; las repeticiones exitosas aportan confianza.
La “satisfacción” en matemática puede manifestarse a través de muchos mecanismos; por ejemplo, la satisfacción proveniente de la cordialidad, del trato estimulante, de un clima agradable de trabajo, la satisfacción de un trabajo bien hecho, la satisfacción de hacer un trabajo útil, la satisfacción proveniente del reconocimiento y la derivada del propio entendimiento, la satisfacción de guiar bien, el trato amable y sensible… Los profesores sembramos a largo plazo, sembramos para siempre, y el patrimonio que ponemos al alcance de todos no reclamamos ni admiración ni veneración alguna. Así como con las letras y la gramática podemos hablar y escribir, hacer poemas y cartas, queremos con los números y las matemáticas dar instrumentos para calcular y representar, para creer y crecer, para entender y arreglar.
Apasionarse por la Matemática es posible.


Freddy Mora | Imprimir | 71