viernes 11 de julio del 2025
El Diario del Maule Sur
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Hoy
Opinión 11-07-2025
La transformación digital y la inteligencia artificial en el Maule: un desafío y una oportunidad para nuestro trabajo
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Maribel Torrealba Retamal
Seremi del Trabajo y Previsión Social – Región del Maule

La Región del Maule está viviendo una transformación silenciosa pero profunda. La incorporación de la inteligencia artificial (IA) y las tecnologías digitales está cambiando la forma en que trabajamos, producimos y nos relacionamos. Esta revolución tecnológica no es un fenómeno lejano ni exclusivo de los grandes centros urbanos: ya está presente en nuestros campos, en nuestras pymes, en nuestras oficinas públicas y en los hogares de nuestras comunidades.
Estos avances representan una doble cara. Por un lado, abren oportunidades inéditas para aumentar la productividad, diversificar nuestra economía y mejorar la calidad de vida de las personas. Por otro, plantean desafíos urgentes en términos de capacitación, reconversión laboral y equidad en el acceso. Como autoridades, tenemos la responsabilidad de asegurar que esta transformación no profundice las desigualdades existentes, sino que se convierta en una herramienta de inclusión y justicia social.
Un ejemplo concreto es la agricultura de precisión, que ha crecido significativamente en zonas como Longaví y Linares. Gracias a sensores inteligentes, drones y plataformas digitales, pequeños agricultores están optimizando el uso de recursos, reduciendo desperdicios y aumentando su rentabilidad. Sin embargo, esta innovación requiere conocimientos técnicos y acceso a conectividad, dos factores que aún presentan brechas importantes en el mundo rural. La digitalización del agro debe ir acompañada de políticas públicas que fortalezcan la infraestructura tecnológica y la formación de nuestros productores.
En el sector turístico y de servicios, localidades como Constitución y Licantén están incorporando herramientas como chatbots y sistemas de atención automatizada para mejorar la experiencia del visitante. Esto permite ampliar la oferta y disponibilidad de servicios, incluso en zonas alejadas. Pero también revela una realidad preocupante: muchas comunidades aún enfrentan dificultades para conectarse o interactuar en entornos digitales. La inclusión digital debe ser un eje estratégico de nuestra política regional, especialmente en territorios donde la brecha digital es también una brecha de oportunidades.
En el ámbito forestal y maderero, empresas del Maule están utilizando IA para realizar análisis predictivos sobre el crecimiento de los bosques y reducir el desperdicio en los procesos productivos. Esta innovación no solo mejora la eficiencia, sino que también permite avanzar hacia una economía más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Pero para consolidar esta transformación, necesitamos inversión en infraestructura, formación técnica especializada y alianzas público-privadas que impulsen la innovación con sentido territorial.
Desde el mundo del trabajo, instituciones como SENCE están desarrollando programas de alfabetización digital y formación en habilidades tecnológicas, con foco en sectores vulnerables y comunidades rurales. Estas iniciativas son fundamentales, pero aún insuficientes. Persisten brechas importantes en el acceso a estas oportunidades, especialmente entre mujeres, personas mayores y trabajadores informales. La transformación digital no puede ser un privilegio de unos pocos: debe ser un derecho garantizado para todas y todos.

Freddy Mora | Imprimir | 82