Carlos Cabezas Gálvez
Escritor, poeta y ensayista chileno




Donde voy me encuentro
con mis montañas amigas,
cada una con sus propias cimas, y
sus panorámicas
de horizontes quebrados.
Nos protege, nos acuna
nos brinda sus ríos, sus manantiales
los bríos para escalarlas
te veo vestida de blanco
a los lejos en los desiertos
con bosques coronadas por nieve
atrapando campos de hielos
que lucen como espejos,
no hay paisajes más inquietos
donde estés presentes,
en los dibujos de los niños
con sus lagos cubriendo sus pies,
huemules, pudúes, parinas
ñandúes, pumas y guanacos
que corretean felices a tus faldas,
con jóvenes que nos atrevemos
a desafiar a los orgullosos cóndores.
La altivez de su gente de la tierra, del bosque,
de los pehuenes, del sur, del norte,
de los ríos sagrados, de las neblinas,
con sus pies desnudos y frente orgullosa
han recorrido felices mil veces defendiendo
sus territorios brindados por la
generosa cordillera
hoy robados por la invasión foránea.
Siempre por siempre te amaremos
tus salidas de sol al alba,
de tus románticas lunas
en sus perfiles inolvidables
eres majestuosa
cordón umbilical
entre el cielo y la tierra
entre la bravura y el sacrificio,
bendita eres, siempre presente
en nuestra vidas,
con sus bondades, sus amenazas
sus tragedias, sus desafíos y sus riquezas.