martes 01 de julio del 2025
El Diario del Maule Sur
FUNDADO EL 29 DE AGOSTO DE 1937
Hoy
Política 01-07-2025
Primarias 2025: Un triunfo, dos derrotas y un gran ausente: el votante
Publicidad 12

Jorge Astudillo
Académico Facultad de Derecho U. Andrés Bello, sede Viña del Mar

Las Primarias del oficialismo 2025 han dejado varias señales que merecen una reflexión profunda, no solo en la izquierda, sino en todo el espectro político chileno. El amplio triunfo de Jeannette Jara, candidata del Partido Comunista, no solo reconfigura el liderazgo al interior del oficialismo, sino que también instala un nuevo eje en la disputa presidencial. A su vez, las derrotas estrepitosas de Carolina Tohá y Gonzalo Winter no pueden leerse como hechos aislados: son síntomas de una falta de confianza profunda de la ciudadanía en los proyectos que representan.
¿Estamos presenciando la muerte política del socialismo democrático? ¿Qué explica el abandono progresivo de ese sector por parte del electorado de izquierda? No hay respuestas simples, pero sí múltiples factores: desconexión con las nuevas generaciones, ambigüedades estratégicas, etc. O simplemente, la existencia dentro del progresismo de una izquierda más radical y disciplinada que ha sabido canalizar malestares con un discurso más claro y confrontacional que representa con mayor claridad a la base más militante de la ciudadanía.
El caso de Gonzalo Winter, una de las cartas del Frente Amplio, es especialmente ilustrativo. Su derrota representa no solo un fracaso personal, sino también un golpe directo al proyecto político del presidente Gabriel Boric. En muchos sentidos, los resultados de estas primarias son una forma de castigo al Gobierno, una respuesta a su ambigüedad, falta de reformas estructurales y a la sensación de estancamiento, por parte de los ciudadanos que se sienten más representados por las ideas de la izquierda más radical.
Así, el tablero electoral para noviembre cambia radicalmente. La polarización parece inevitable: según las últimas encuestas, los mejor posicionados son una comunista y un republicano, reflejo de un país cada vez más polarizado y menos dispuesto a los matices. Dos visiones antagónicas, dos modelos de país enfrentados. ¿Por cuál se inclinará la ciudadanía?
Será interesante observar cuál será la actitud de Jeannette Jara frente a su partido, el Comunista. ¿Seguirá leal a los postulados de una colectividad que históricamente ha justificado dictaduras de izquierda y relativizado los derechos humanos según quién los viole? ¿O se presentará como una política más moderada, que se compromete a mantener la democracia y a jugar siempre dentro de sus reglas? Esa definición no solo marcará su campaña, sino que podría reconfigurar el perfil del progresismo chileno de cara al futuro.
Pero quizás el dato más inquietante no esté en quién ganó, sino en quién no votó. De un padrón de 15.499.071 personas, solo un poco más de 1.400.000 acudieron a las urnas: apenas un 9,68%. Esta bajísima participación no puede seguir siendo relativizada. ¿Estamos ante una desafección estructural? ¿O simplemente ante una apatía frente a ofertas políticas que no entusiasman ni convocan a los ciudadanos menos ideologizados? ¿Cuál es el techo del progresismo?
El Partido Comunista tiene razones para celebrar, pero también motivos urgentes para preocuparse. Sin participación ciudadana, no hay proyecto transformador posible. Y su gran desafío será convertir a Jara en una candidata capaz de trascender el voto militante y seducir a una mayoría silenciosa que no votó, pero que en noviembre será obligada a pronunciarse y que clama por soluciones a problemas que la izquierda comunista parece poco entender: seguridad pública y migración irregular desatada, además del crecimiento económico.
Freddy Mora | Imprimir | 89