viernes 10 de mayo del 2024
El Diario del Maule Sur
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Hoy
Crónica 29-10-2022
Ricardo Valdés y el bosque comestible en el Maule Sur
Texto y fotos: Leo Albornoz


Bosque comestible, agroforestería o regeneración de bosques son conceptos poco conocidos aún en el Maule sur, pero hay un lugar que está haciendo la diferencia...un lugar que comienza a dar sus primeros frutos.
Viajamos a unos 7 kilómetros de Linares, en el camino hacia Yerbas Buenas y llegamos al sector conocido como "Puente Alto". Allí nos encontramos con Ricardo Rodrigo Valdés Vásquez, un Linarense de 36 años que está creando un bosque natural alucinante en un espacio de 6 hectáreas. Ricardo nos recibe sonriente y amistoso, es tal como lo imaginamos, tiene pinta de hippie-folk , habla y se mueve con mesura, con calma, pero con seguridad. Es de esas personas que generan confianza a primera vista, de las que aman lo que hacen y lo transmiten.

CAMBIO DE VIDA
Desde niño soñó con ser músico y tener su propia banda, sueño que persiguió y concretó dejando de lado los estudios de psicología que cursaba por esos años en Talca. Corría el año 2007, Ricardo Valdes combinaba sus estudios de producción musical con los ensayos y presentaciones de su banda. Todo iba según lo planeado para él hasta que se cruzó en su camino una gringa que le voló la cabeza y el corazón. Ricardo dejó todo y partió tras ella a San Francisco, California . Fue allá donde, siguiendo los pasos de su polola, el Linarense conoció, hizo escuela y se introdujo de lleno en el mundo de la permacultura, el concepto de " bosque comestible", forestería y todo lo esencial que conecta con la naturaleza. Su vida cambió para siTexto y fotos: Leo Albornoz

Bosque comestible, agroforestería o regeneración de bosques son conceptos poco conocidos aún en el Maule sur, pero hay un lugar que está haciendo la diferencia...un lugar que comienza a dar sus primeros frutos.
Viajamos a unos 7 kilómetros de Linares, en el camino hacia Yerbas Buenas y llegamos al sector conocido como "Puente Alto". Allí nos encontramos con Ricardo Rodrigo Valdés Vásquez, un Linarense de 36 años que está creando un bosque natural alucinante en un espacio de 6 hectáreas. Ricardo nos recibe sonriente y amistoso, es tal como lo imaginamos, tiene pinta de hippie-folk , habla y se mueve con mesura, con calma, pero con seguridad. Es de esas personas que generan confianza a primera vista, de las que aman lo que hacen y lo transmiten.

CAMBIO DE VIDA
Desde niño soñó con ser músico y tener su propia banda, sueño que persiguió y concretó dejando de lado los estudios de psicología que cursaba por esos años en Talca. Corría el año 2007, Ricardo Valdes combinaba sus estudios de producción musical con los ensayos y presentaciones de su banda. Todo iba según lo planeado para él hasta que se cruzó en su camino una gringa que le voló la cabeza y el corazón. Ricardo dejó todo y partió tras ella a San Francisco, California . Fue allá donde, siguiendo los pasos de su polola, el linarense conoció, hizo escuela y se introdujo de lleno en el mundo de la permacultura, el concepto de " bosque comestible", forestería y todo lo esencial que conecta con la naturaleza. Su vida cambió para siempre, comenzando un largo aprendizaje. La gringa se quedó en EE.UU. pero el camino de Ricardo estaba recién empezando. Siguió su capacitación y perfeccionamiento en bosques comestibles en Las Cañadas: Centro de Agroecología y Permacultura (México) y junto a Martin Crawford en Agroforestry Research Trust (Inglaterra).

EL REGRESO...
Con una vasta experiencia y ya transformado en un Bosquicultor e investigador en agroforestería, Ricardo volvió a Chile y el 2014 comenzó a concretar un nuevo sueño que se transformó en su forma de vida. Señala que su bosque todavía está en etapa de establecimiento, pero comenzando a ver los primeros frutos. "El bosque está dando sus primeros pasitos y espero que en 20 años esto sea un espacio sorprendente y maravilloso". Hoy el bosque tiene 7 años, pero el lugar ya habla por sí mismo.

¿QUÉ ES UN BOSQUE COMESTIBLE?
El bosque comestible es un ecosistema que se diseña para la producción de alimentos y otras materias primas, donde interactúan plantas perennes, como: árboles, arbustos, herbáceas y trepadoras. Con el diseño, estas especies se ensamblan de tal manera que se imite a un bosque natural, en cuanto a su diversidad de estructura y funciones —siendo el bosque el ecosistema más estable y sustentable que naturalmente se desarrolla en la zona centro y sur de Chile Es decir el bosque comestible es un agro-ecosistema cosmopolita, queriendo decir con “agro” que es un tipo de agricultura, con “ecosistema” que existen en él interacciones, diversidad, simbiosis, dinámicas y equilibrio, entre muchas otras, y “cosmopolita” que se incluyen tanto plantas nativas como exóticas, que ya llevan viviendo con nosotros por siglos. La idea central es tomar un espacio degradado (en este caso por la agricultura tradicional ) y transformarlo en un ecosistema que imite a los bosques naturales y poder proveer flora, nichos para la vida silvestre y productos para consumo, incluyendo árboles frutales como cerezos, manzanos paltos, maquis, peras, higos ,pistachos etc. combinados con árboles nativos como el peumo que les proveen los nutrientes necesarios. Eso en el área antrópica, pero también está el área silvestre que se enfoca solo en árboles nativos.
El corazón del proyecto es el vivero que fue lo primero que Ricardo construyó, incluso antes que su propia casa. Desde el vivero año a año se va poblando este bosque en el que ya se han plantado más de 10 mil individuos.

PASO A PASO
Ricardo Valdés no para en el desarrollo del proyecto, respetando siempre los tiempos de la naturaleza. En la actualidad dicta cursos en el lugar que es a su vez un centro demostrativo, enseñando el manejo, cultivo y técnicas de forestería, bosque comestible , permacultura y otras técnicas asociadas a la naturaleza. Tiene especial interés en que se difundan estas prácticas que encierran una filosofía de vida que nos habla de un reencuentro con los procesos más atávicos del hombre con su entorno. A pesar del calentamiento global y la brutal depredación que ha sufrido la naturaleza por los procesos que involucran la mano del hombre, Ricardo mira el futuro con serenidad porque siente que todavía se pueden hacer cosas y es por eso que está donde está. Le estimula el impacto y la enseñanza que su proyecto pueda generar en las personas del Maule Sur. Confía en la conciencia del hombre y en la sabiduría de la naturaleza, siempre paso a paso y con la certeza de que "los bosques son los almacenes más grandes de carbono en la tierra y es el bosque el que regula y enriquece el ciclo del agua, por lo que sin bosque no hay agua y sin agua no hay vida".
Freddy Mora | Imprimir | 624