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viernes 06 de junio del 2025
Opinión 22-10-2022
¿SABÍA UD. POR QUÉ ES INTERESANTE EL LIBRO “COMPRENDER A LOS ÁRBOLES”, DE PETER WOHLLEBEN ?
El texto llama la atención porque no es usual y generalizado reflexionar acerca de la existencia de los árboles, aún cuando de ellos depende la propia vida humana.
¿Cuál es la realidad arbolaria? Los árboles parecen estar callados, pero el autor muestra que no es así. Ellos no sólo se comunican entre sí, sino que también lo hacen con la especie humana, solo que para comprenderlos se deber aprender su idioma. De ello trata la presente obra.
El libro consta de 218 hojas y la narrativa está contenida en 21 capítulos, entre los que se destacan las particularidades de los árboles, por ejemplo, sus raíces, el tronco, las ramas, la corteza, las hojas, las flores, los embriones, la edad, etc., cada una con sus especiales características, funciones, grandezas y debilidades. En general, describe todo cuanto pueda contribuir al mejor conocimiento de este ente milenario de la naturaleza terrestre.
Quizás para muchos pueda ser demasiado que los árboles también sientan, por eso tal vez, se les da un trato como objeto y no como sujetos o seres vivos. Peter expone que a la luz de los conocimientos de los actuales, la exigencia de tratar a los animales como es debido tendría que extenderse asimismo a las plantas, pero señala que es probable que la sociedad todavía no esté preparada para ello.
Con la lectura se va descubriendo que los árboles son seres sociales, y como ocurre en todas las sociedades, existen jerarquías y tienen ambientes que les son gratos, pero también hostiles como algunos hongos y otros que los pueden dañar o enfermar. También se entrega una especie de biografía de algunos de ellos que permite descubrir los especiales aspectos que los distinguen. Así, por ejemplo, aparece el roble, el abedul, la picea, el tilo, el álamo, el cerezo, el pino, el manzano, el carpe y la haya.
En definitiva, Wohlleben, nos hace darnos cuenta de que los árboles son los seres vivos más poderosos de nuestro planeta y los más longevos y, a pesar de ello, poca cosa se sabe de esos gigantes. Se sospecha que encierran secretos que no se pueden ver a simple vista. Es hora de tomarlos debidamente en serio, conocerlos, respetarlos y amarlos. Es posible que nos vaya la vida en ello.
¡Es mi palabra!
GASPAR DOYLE
¿Cuál es la realidad arbolaria? Los árboles parecen estar callados, pero el autor muestra que no es así. Ellos no sólo se comunican entre sí, sino que también lo hacen con la especie humana, solo que para comprenderlos se deber aprender su idioma. De ello trata la presente obra.
El libro consta de 218 hojas y la narrativa está contenida en 21 capítulos, entre los que se destacan las particularidades de los árboles, por ejemplo, sus raíces, el tronco, las ramas, la corteza, las hojas, las flores, los embriones, la edad, etc., cada una con sus especiales características, funciones, grandezas y debilidades. En general, describe todo cuanto pueda contribuir al mejor conocimiento de este ente milenario de la naturaleza terrestre.
Quizás para muchos pueda ser demasiado que los árboles también sientan, por eso tal vez, se les da un trato como objeto y no como sujetos o seres vivos. Peter expone que a la luz de los conocimientos de los actuales, la exigencia de tratar a los animales como es debido tendría que extenderse asimismo a las plantas, pero señala que es probable que la sociedad todavía no esté preparada para ello.
Con la lectura se va descubriendo que los árboles son seres sociales, y como ocurre en todas las sociedades, existen jerarquías y tienen ambientes que les son gratos, pero también hostiles como algunos hongos y otros que los pueden dañar o enfermar. También se entrega una especie de biografía de algunos de ellos que permite descubrir los especiales aspectos que los distinguen. Así, por ejemplo, aparece el roble, el abedul, la picea, el tilo, el álamo, el cerezo, el pino, el manzano, el carpe y la haya.
En definitiva, Wohlleben, nos hace darnos cuenta de que los árboles son los seres vivos más poderosos de nuestro planeta y los más longevos y, a pesar de ello, poca cosa se sabe de esos gigantes. Se sospecha que encierran secretos que no se pueden ver a simple vista. Es hora de tomarlos debidamente en serio, conocerlos, respetarlos y amarlos. Es posible que nos vaya la vida en ello.
¡Es mi palabra!
GASPAR DOYLE
Freddy Mora | Imprimir | 494