Hoy
viernes 04 de octubre del 2024
Opinión 30-03-2024
Semana Santa: Cómo identificar pescados frescos y en buen estado
Dr. Sebastián Klarian, biólogo marino e investigador del Centro de Investigación Marina de Quintay, CIMARQ UNAB Sede Viña del Mar.
En primer lugar, para una persona que va a comprar en ferias libres, por ejemplo, debe detectar si el pescado es vendido de manera íntegra y que idealmente no se encuentre fileteado. Teniendo en cuenta esto, se debe verificar que el ojo del pez no se encuentre opaco, ya que, este punto es un indicador clave para saber la frescura del producto. Para reconocer que se trata de un pez en buen estado, su ojo debe estar idealmente transparente y cristalino.
Ahora bien, si su cabeza ya fue cortada previamente, un elemento a considerar, es el olor que mantiene, ya que, si se encuentra en mal estado, emanará un fuerte hedor que no pasa desapercibido, ni siquiera en los casos donde se intenta disimular lavándolos.
Por otro lado, es que, al comprarlo en estos establecimientos, el alimento debe ser congelado al menos veinticuatro horas, eliminando de esta manera cualquier tipo de parásito que pueda tener en su interior, para luego ser cocinado a gusto, manteniendo siempre una buena higiene en su preparación o cocción.
También es importante destacar que el limón no hace desaparecer a las bacterias ni parásitos que puedan estar presentes en los animales marinos, ni crustáceos o moluscos, como popularmente se puede llegar a pensar.
En este escenario, si no se toman las precauciones y el alimento es consumido a pesar de no cumplir con los requisitos básicos mencionados anteriormente, puede producir diarrea, erupciones en la piel, entre otros síntomas de malestar.
Asimismo, los mariscos son un elemento de mayor riesgo para la salud de las personas. Se debe prestar especial atención en su compra, como en su preparación. En esta misma línea, siempre deben ser cocidos antes de consumirlos, siendo un factor crucial para tener en cuenta. Es muy peligroso comerlos crudos.
Si se produce una intoxicación con mariscos, la persona puede sufrir de cólicos abdominales intensos, diarrea, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, entre otros síntomas molestos. En casos de esta magnitud, se debe ir rápidamente a un recinto de salud en donde se pueda estabilizar al paciente, contemplando que, en algunos casos, puede provocar un daño permanente en el organismo o incluso ser mortal.
Con todo esto, se debe considerar que, en Semana Santa, todos estos productos aumentan sus ventas, de manera exponencial, creciendo hasta en un 50% la cantidad de alimentos provenientes del mar que son comprados por los usuarios. Con este gran aumento en el comercio, se llega hasta el punto en el que algunos dependientes comienzan a vender especies protegidas en veda, como ocurre en el caso de los locos, erizos, sardinas, entre otros, por lo que se debe estar informado previamente de las restricciones que se encuentren vigentes.
Por ello, es fundamental ser precavidos al momento de adquirir este tipo de alimentos, sobre todo en un periodo donde su demanda es tan alta y se produce un mayor descontrol en cuanto a las medidas sanitarias que se adoptan regularmente durante el año.
En primer lugar, para una persona que va a comprar en ferias libres, por ejemplo, debe detectar si el pescado es vendido de manera íntegra y que idealmente no se encuentre fileteado. Teniendo en cuenta esto, se debe verificar que el ojo del pez no se encuentre opaco, ya que, este punto es un indicador clave para saber la frescura del producto. Para reconocer que se trata de un pez en buen estado, su ojo debe estar idealmente transparente y cristalino.
Ahora bien, si su cabeza ya fue cortada previamente, un elemento a considerar, es el olor que mantiene, ya que, si se encuentra en mal estado, emanará un fuerte hedor que no pasa desapercibido, ni siquiera en los casos donde se intenta disimular lavándolos.
Por otro lado, es que, al comprarlo en estos establecimientos, el alimento debe ser congelado al menos veinticuatro horas, eliminando de esta manera cualquier tipo de parásito que pueda tener en su interior, para luego ser cocinado a gusto, manteniendo siempre una buena higiene en su preparación o cocción.
También es importante destacar que el limón no hace desaparecer a las bacterias ni parásitos que puedan estar presentes en los animales marinos, ni crustáceos o moluscos, como popularmente se puede llegar a pensar.
En este escenario, si no se toman las precauciones y el alimento es consumido a pesar de no cumplir con los requisitos básicos mencionados anteriormente, puede producir diarrea, erupciones en la piel, entre otros síntomas de malestar.
Asimismo, los mariscos son un elemento de mayor riesgo para la salud de las personas. Se debe prestar especial atención en su compra, como en su preparación. En esta misma línea, siempre deben ser cocidos antes de consumirlos, siendo un factor crucial para tener en cuenta. Es muy peligroso comerlos crudos.
Si se produce una intoxicación con mariscos, la persona puede sufrir de cólicos abdominales intensos, diarrea, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, entre otros síntomas molestos. En casos de esta magnitud, se debe ir rápidamente a un recinto de salud en donde se pueda estabilizar al paciente, contemplando que, en algunos casos, puede provocar un daño permanente en el organismo o incluso ser mortal.
Con todo esto, se debe considerar que, en Semana Santa, todos estos productos aumentan sus ventas, de manera exponencial, creciendo hasta en un 50% la cantidad de alimentos provenientes del mar que son comprados por los usuarios. Con este gran aumento en el comercio, se llega hasta el punto en el que algunos dependientes comienzan a vender especies protegidas en veda, como ocurre en el caso de los locos, erizos, sardinas, entre otros, por lo que se debe estar informado previamente de las restricciones que se encuentren vigentes.
Por ello, es fundamental ser precavidos al momento de adquirir este tipo de alimentos, sobre todo en un periodo donde su demanda es tan alta y se produce un mayor descontrol en cuanto a las medidas sanitarias que se adoptan regularmente durante el año.
Freddy Mora | Imprimir | 296